El complejo terapéutico de Marchena abrirá al público desde el cinco de mayo, en un periodo de preinscripción para las personas interesadas en utilizar los servicios. Posteriormente, se organizará el acceso en función de la demanda, priorizando a personas con patologías crónicas o necesidades de rehabilitación, aunque el complejo estará disponible para toda la población.
El próximo 30 de abril, a las 12:00 horas, tendrá lugar la inauguración oficial del nuevo complejo terapéutico de Marchena. Tras la inauguración, se ha programado una semana de puertas abiertas, del 5 al 10 de mayo, para que cualquier ciudadano que lo desee pueda visitar las instalaciones en horario de 9:00 a 21:00 horas de lunes a viernes, y el sábado en horario especial.
Las instalaciones incluyen zona de piscinas terapéuticas, baño turco, saunas, consultas profesionales, sala de conferencias, sala multifuncional, sala integral con maquinaria de última generación y vestuarios. Entre los equipamientos destaca una máquina antigravedad que, según el Ayuntamiento, es la única disponible en una administración pública en España.
La gestión del complejo será mixta: el Ayuntamiento contratará a seis personas para tareas de recepción, mantenimiento y monitores, y empresas especializadas de Marchena prestarán los servicios de salud y deporte. Además, está previsto establecer convenios con asociaciones de salud locales para ofrecer descuentos y organizar actividades específicas.
Las personas interesadas en conocer más detalles o en realizar la preinscripción pueden dirigirse al propio complejo una vez abiertas las puertas a partir del 5 de mayo.
La máquina antigravedad sirve para la rehabilitación física en seco, especialmente indicado para: reducir el impacto en las articulaciones durante el ejercicio, gracias a que permite caminar o correr con una parte del peso corporal «quitado» (hasta un 80% menos). Facilitar la recuperación de lesiones musculares, óseas o articulares (como roturas de ligamentos, operaciones de rodilla, prótesis de cadera, fracturas…).
Ayudar en terapias neurológicas (ictus, parálisis parcial, enfermedades degenerativas) permitiendo que personas que no pueden caminar con su peso completo puedan hacerlo parcialmente asistidas. Mejorar la movilidad en personas mayores o en usuarios con enfermedades crónicas (artritis, artrosis, esclerosis múltiple…). Reeducar la marcha tras accidentes o cirugías.
Funciona creando una especie de cápsula que rodea la parte inferior del cuerpo (normalmente desde la cintura hacia abajo) y, mediante presión de aire, reduce el peso efectivo que las piernas soportan.