La noche del Jueves Santo se vivió un momento mágico en el rincón de la Virgen al paso de la Virgen de la Piedad, cuando dos jóvenes improvisaron poemas y saetas a la Piedad de forma improvisada.
Aunque parezca lo contrario, sus autores nos cuentan que fue algo totalmente espontáneo, es decir, las letras del poema de Francisco García Delgado no estaban escritas sino que salieron de forma espontánea conforme se pronunciaban, igual que la saeta de Rafael Pérez Becerra, todo esponstáneo.
Tan espontáneo, que la poesía surgió sobre la marcha. Ni Francisco García Delgado que la recitó lo había preparado. Algo totalmente improvisado, que no lo parece, porque hasta el fin de la poesía coincide con el final del solo de la marcha. También había cinco cámaras grabando pero no estaba previsto. Cuando Rafael Perez Becerra se dió cuenta de que si lo hubiesen preparado no hubiera salido tan bien, empezó a preguntar y reunió las piezas de vídeo del momento, grabadas por distintos autores de forma individual, para hacer un audiovisual.
El montaje audiovisual, que resumen ese momento realizado por Rafael Pérez Becerra para Sevillacuarentayuno,refleja a la perfección un momento que quedará para la historia íntima del Jueves Santo.
A través de diferentes perspectivas, se puede disfrutar del paso de Ntra. Sra. de la Piedad por el Rincón de la Virgen (Calle Gudiel con Florida) en la noche del pasado Jueves Santo mientras la Asociación Cultural Banda de Música Villa de Marchena interpreta «Mi Amargura».
Simultáneamente al «solo» de la composición musical, Francisco García Delgado recita unos versos compuestos de manera espontánea e improvisada al tiempo que los va recitando. Finaliza ésta al compás del término de la marcha procesional y sin estar preparado o acordado; quedando como uno de los destacados momentos de la Semana Santa de Marchena 2018.