Red Eléctrica (REE) ha advertido de que en las últimas dos semanas se han detectado “variaciones bruscas de tensión” en la red peninsular que, aunque dentro de los márgenes normativos, pueden desestabilizar el sistema y provocar desconexiones en cadena, como ocurrió en el apagón general del 28 de abril. La compañía ha solicitado a la CNMC la aprobación urgente y temporal de cambios en varios procedimientos de operación para reforzar la seguridad del suministro.
Qué propone REE
REE ha remitido a la CNMC una batería de ajustes excepcionales que afectan a la programación y restricciones técnicas (P.O. 3.1 y 3.2), la regulación secundaria (P.O. 7.2) y el control de tensión (P.O. 7.4), con el fin de disponer de más capacidad de ajuste en tiempo real y garantizar reservas suficientes en las instalaciones. La CNMC ha abierto un trámite de audiencia pública y limitará la aplicación de estas medidas a un periodo acotado.
El antecedente: 28 de abril
El colapso eléctrico del 28 de abril de 2025 —el mayor en décadas— se originó por una inestabilidad de tensión que desencadenó desconexiones y dejó sin luz a millones de usuarios durante horas en España y Portugal. En su informe de junio, REE ya señaló disparos incorrectos de parte de la generación y incumplimientos del P.O. 7.4 (control de tensión), además de proponer recomendaciones para reforzar la red.
Por qué ahora
Según REE, las oscilaciones de tensión recientes comparten rasgos con las que precedieron al incidente de abril. Entre los factores de riesgo, se cita la rápida variabilidad de la generación renovable y del autoconsumo, junto a la respuesta más lenta de tecnologías encargadas del control dinámico de tensión. Varios medios internacionales y nacionales corroboran que el regulador ya trabaja en una respuesta de urgencia para estabilizar la red
Impacto para el consumidor
La CNMC advierte de que los ajustes provisionales pueden reducir oferta y encarecer temporalmente algunos servicios de ajuste, aunque su objetivo es evitar un nuevo apagón mientras se implementan soluciones estructurales. REE y el regulador subrayan que no existe un riesgo inminente de apagón general si se adoptan las medidas preventivas.

