Mañana pregón de Jose Ricardo Pichardo, a las 21 horas en el Auditorio Pepe Marchena acompañado por la Banda Villa de Marchena. Baile de sevillanas marcheneras por El Roete. Pasacalles de la Banda Sagrado Corazón y fuegos artificiales a las once de la noche.
Jose Ricardo Pichardo, es mecánico de profesión, pregonero de la Feria de Marchena de este año, músico de la banda Villa de Marchena y presidente de la caseta Cardeños 08. Este año se cumplen 30 años de la feria en el nuevo recinto ferial, explica Pichardo.
Su pregón va a ser clásico y va a incluir la actuación de la banda Villa de Marchena, llenando el escenario del auditorio de pasodobles, y recuerdos de dianas matinales, aunque ya adelanta que no va a ser un pregón autobiográfico, no va a contar sus vivencias, sino que pretende hacer un retrato de Marchena a través de su feria.
La palabra Cardeños viene de la espeluznante cogida a Franco Cardeño en 1997 que quedó en la memoria de un grupo de amigos que fueron el germen de la caseta y que se inscribieron con este nombre a la liga de fútbol sala del pabellón. Entre esos Cardeños hoy está el presentador del pregonero, el carnavalero de Los Triana Francisco Javier Barrera, arte, genio y figura.
Pichardo no es partidario de cambiar la fecha de la feria, defiende su fecha tradicional, pero mantiene que hay que colocar toldos, petición que ya han realizado al Ayuntamiento en muchas ocasiones los «caseteros». «La feria hay que sombrearla, porque estamos pasando una calor insoportable, aunque tengamos aire en las casetas, pero la gente no baja. El que no tenga caseta y quiera dar una vuelta para ver el paseo de caballos lo pasa regular con la calor», explica.
Pichardo no llega por poco a la cuarentena, por eso sus recuerdos están todos en el recinto de la carretera de Paradas, inaugurado en 1990 con el primer pregón de Ignacio Camacho. Recinto que defiende como una de las grandes diferencias positivas de la feria marchenera junto con su paseo de caballos.
«Este año hace 30 años de la feria en el nuevo recinto ferial», explica Pichardo. Algo que se propone recordar en su pregón. No va a ser un pregón de vivencias. «A mi me designan pregonero, a través de la caseta, a mí no me han buscado directamente, sino como representante de mi caseta. Voy a hablar un poco de la historia de la feria y de la historia de mi caseta, y luego me voy a enfocar en el presente de la feria».
También es el último año en que «los cacharritos estén en su ubicación actual» ya que el Ayuntamiento prevé construir en el terreno el nuevo pabellón cubierto, cuyas obras se prevé empiecen pronto.
Como la mayor parte de propietarios de casetas o caseteros llevan desde enero preparando todo para disfrutar de la feria, -este año el Ayuntamiento reconoce que ha empezado tras las elecciones de Mayo- y aunque cada caseta tiene su propio programa de actividades echa de menos más variedad y diversidad en el programa oficial de actividades. En los años 80 y 90 en Marchena se incluían en la feria todo tipo de actividades deportivas y lúdicas, como sucede hoy en la mayoría de las ferias.
Este año por vez primera el Ayuntamiento ha exigido a los responsables de las casetas certificados de estabilidad, preceptivo desde 2013, lo que ha hecho que los caseteros pidan reunirse con el Ayuntamiento tras la feria para hacer sus aportaciones y cambiar las ordenanzas municipales que regulan la feria y que de esta forma recojan los intereses de los caseteros y todos los sectores implicados en la feria.