Comienza el mes más flamenco de Marchena con jornadas, conferencias y exposiciones
José Antonio Suárez López
Cómo el flamenco llegó a ser un fenómeno de masas fue el centro de la conferencia inaugural de Francisco Aix de las Jornadas de Patrimonio Flamenco de Acupamar y la Peña Flamenca siendo el concurso de Granada de 1922 la primera vez que el flamenco «se hizo para grandes públicos abriendo así la caja de los truenos del masismo», el flamenco entendido como fenómeno de masas, explicó el ponente.
La programación se inició con una ponencia de Curro Aix sobre “El arte flamenco actual en su encrucijada entre el masismo, el turismo y lo patrimonial ” y una actuación tras la ponencia de Vanessa González en la Casa Fábrica. Desde el 14 de octubre hasta el 16 de noviembre pude verse la expo de cartelería de la Fiesta de la Guitarra’, en la calle San Pedro, cuya historia va desde 1967 hasta hoy. Desde este lunes se podrá ver en la el Salón Bajo del Antiguo Ayuntamiento una muestra de paneles sobre historia del flamenco y un apartado de los cantaores de Marchena.
El Viernes próximo 21 de Octubre, a las 19:30 h. habrá una ponencia de Manuel Bohórquez sobre los “Pioneros del flamenco” y el Viernes 28 a las 19:30 h. conferencia teórico-práctica de Calixto Sánchez, acompañado a la guitarra por Eduardo Rebollar sobre “Literatura y Flamenco. Su música”
José Díaz Luque destacó que la línea argumental de las Jornadas será reivindicar el papel de Marchena en el flamenco «reivindicando sus orígenes y que la juventud pueda implicarse en el conocimiento de los artistas que en Marchena han existido».
Antonio Jesús Hidalgo, presidente de la Peña Flamenca dijo que «nos hemos centrado en el flamenco patrimonial, o flamenco ortodoxo, los palos, estilos, centrándonos en el flamenco como objeto de conocimiento, asumiendo que el flamenco es muy amplio y abarca muchas facetas, vanguardias actuales y vanguardias pasadas. Ni abarca una panorámica general del flamenco ni profundiza en un solo aspecto».
Sobre la exposición que se podrá ver desde el lunes en la Plaza Ducal dijo que «encontraremos teorías sobre el origen y evolución del flamenco, y una parte descriptiva del flamenco con su corpus de palos y cantes y la segunda parte ya es el flamenco en Marchena, que incluye una investigación sobre personas, lugares u estilos en los paneles. La peña venía trabajando hace tiempo en la investigación de los cantaores flamencos de Marchena, se ha intentado recuperar entrevistas, fotos, pero hay mucho perdido».
Curro Aix hizo un recorrido por la Historia y Actualidad del flamenco con una situación en la que hay poco público para el cante «de alante» y si hay mucho más publico para el baile y para el cante «de atrás» o de acompañamiento. Al mismo tiempo las peñas están en sus horas más bajas, indicó Aix. Añadió que guarda la esperanza de que una parte del público que oye los discos mas flamencos de Rosalía se interese por el flamenco más puro.
La misma dualidad que ha vivido el flamenco en el último siglo, entre la tradición y el cambio, entre el inmovilismo y la creación ha protagonizado las carreras de los grandes creadores del cante, como Marchena o Morente, analizándose la posible transmisión de públicos entre los fenómenos de masas flamencos y un flamenco más puro. El último fenómeno en este sentido ha sido Rosalía, que tiene algunos discos iniciales dedicados al flamenco y derivándose ya hacia otros géneros.
De hecho según Aix, cada vez más los festivales globales, donde van los grandes fondos públicos, como la Bienal de Sevilla están más hechos para el turismo, y menos para los públicos locales, dejando como resultado que cada vez pierden más público local. «En ellos el público local es cada vez más pequeño. Y en cuanto a los itinerarios artísticos, le está pasando como al arte en el XIX, cada vez se aleja más del público y cada vez hay que ser más especialista en danza para comprender el baile flamenco y a la crítica flamenca le cuesta cada vez más poder hacer crítica de los espectáculos de baile porque se pierden. Hay una deriva que cada vez se aleja mas de la base» indicó Aix. Destacando además que desde el 2002 hay una «deriva tecnocrática» de los directores artísticos que desarrollan los grandes festivales como la Bienal donde el papel de las peñas ha ido perdiendo protagonismo dejando un escenario desalentador para las Peñas.
También advirtió que las peñas flamencas están en un periodo de decadencia en Andalucía, enfrentándose a gastos de mantenimiento y costes de alquiler como si fueran empresas privadas y no entes sin ánimo de lucro ya que no ganan dinero sin que las autoridades hayan hecho «prácticamente nada».
«Cuando hablamos de subvenciones a la cultura parece que hablamos de una cultura pordioseante y dependiente de la administración que necesita del dinero público para poder seguir adelante».
La idea de los organizadores era «preservar el flamenco» y «abrir el camino a los grandes públicos» idea que luego toma la ópera flamenca liderada por Pepe Marchena que con «inteligencia proverbial» propició un cambio estético y encabezó una «reconversión industrial» del flamenco acomodándolo a las demandas de los tiempos y llenando Plazas de Toros: «esto no lo había conocido el flamenco nunca».
«Fue una música extraordinariamente popular, ya sabéis los cambios estéticos que permitieron que fueran posible los recitales masivos sin megafonía». Conoció a grandes artistas como Gardel o Chaplin por ejemplo «y siendo analfabeto y a través de sus contactos, y gracias a su extraordinaria inteligencia natural, supo aprender cómo dirigirse a los grandes públicos, cómo hablar a los medios de comunicación, cómo crear una retórica, para con su personalidad artística aprender de Chacón y desarrollarlo más allá gracias a medios de comunicación que Chacón no conoció» indicó Aix.
Esta reconversión se tradujo en «un cambio en los sistemas de producción y distribución flamenca» que trataba de «abrir el flamenco a los grandes públicos» pero esto suscitó otra reacción desde el concurso nacional de cante de Córdoba en 1956 «intentando combatir la Opera Flamenca». El crítico Anselmo González Climent expresa cómo en esos concursos de Córdoba, «hasta pasadas tres ediciones no conseguimos quitarnos de en medio a los marchenistas».
«Es decir que el marchenismo era una moda, todo el mundo que podía cantaba por Marchena y era la forma de flamenco mas popular que había, pero luego vino una reacción. una lucha con ese antagonismo reactivo que se dá en la cultura: luchar contra el marchenismo, contra la velocidad de voz, contra el melisma, buscando las voces de pieda y todo lo que representó el mairenismo». «Un intento de asentar un acervo cultural con unos elementos, que confrontan con lo comercial» según Curro Aix.
Tras el festival de Córdoba del 56 se inicia la «época de la revalorización» del flamenco, con la salida de los primeros tratados y críticos y revistas flamencas y la apertura de tablaos en Madrid que fue muy cruel con la «ópera flamenca» y no perdona a Pepe Marchena. «Es curioso como en la cultura podemos ser revanchistas, dogmáticos intolerantes, y se construye una cosmogonía del origen del flamenco se desdeñan los cantes de levante y los fandangos».
Nacen los festivales flamencos en los pueblos donde se generalizan los repertorios jondos, «de cuartito», o de petit comité cuando en ventas y bares los artistas muertos de hambre cantaban en un cuartito a los señoritos que le pagaban para oír cante de forma intima y pausada y esos repertorios se extendieron a los festivales de verano. «En esta época la gente consideraba el cante como algo suyo que tenía que defender» concluyó Alix.