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Ruta entre toros y caballos por los caminos de Marchena

La ruta a caballo por el término municipal de Marchena, que se adentra en el corazón de la tradición taurina y ecuestre de Andalucía, es una experiencia única que enlaza el presente con el pasado.

Esta ruta a caballo no solo es un paseo por bellos paisajes y haciendas con historia, sino también un viaje en el tiempo que permite comprender la evolución de la fiesta de toros y su integración en la cultura y sociedad andaluza. Desde los torneos medievales hasta las corridas de rejones y las celebraciones en la Plaza Ducal, la ruta refleja la transformación del entretenimiento taurino y su papel en la afirmación del poder y la tradición.

Desde la Hacienda de La Boticaria, un punto de partida repleto de historia y belleza, los jinetes se dirigen hacia la ganadería de Benítez Cubero, antes propiedad del legendario torero Antonio Fuentes en el siglo XIX. Esta ganadería es un símbolo de la bravura y la tradición taurina española, manteniendo viva la esencia del toro bravo que ha sido admirada a lo largo de los siglos.

La ganadería de Benitez Cubero tiene sus raíces en la unión de dos importantes líneas ganaderas: los Benítez-Cubero y los Pallarés. Estas familias han dedicado generaciones al cuidado y crianza de toros de lidia, manteniendo prácticas tradicionales que se han transmitido de generación en generación. La finca de Los Ojuelos, ubicada en el término municipal de Marchena, es un espacio emblemático para esta actividad. La tradición ganadera de esta zona está profundamente enraizada en la cultura local, donde la crianza de toros no solo es vista como una actividad económica sino también como parte de la identidad cultural de Andalucía.

MARCO CORNELIO FAUSTO

Retornando a La Boticaria, el camino hacia Marchena se torna en un viaje a través del tiempo.

Pasamos por las ruinas de Santa Eulalia, cerca del molino de La Boticaria en Marchena, nos sumerge en una historia antigua, patrimonio religioso y conexiones con figuras históricas notables. En una esquina de las ruinas de Santa Eulalia encotramos una piedra del antiguo foro romano de Marchena con una inscripción en honor a Marco Cornelio Fausto quien ostentaba el cargo de «municipe» y era considerado un «municipe y augur» de la villa de Marchena, es un testimonio de la importancia histórica y cultural de esta zona.

EL CONVENTO DE SANTA EULALIA

El convento de Santa Eulalia, el más antiguo de Marchena, destaca por su papel como centro de actividad religiosa y cultural. La mención de que los duques de Arcos celebraban aquí la Semana Santa ilustra la importancia del convento como lugar de devoción y celebración para la aristocracia y la población local. Las figuras de San Juan Grande, Fray Luis de Bolaños y San Diego de Alcalá, que pasaron tiempo en el convento en retiro, oración y meditación.

COULLAUT VALERA Y LA HACIENDA DE LAS NIÑAS

Por el camino de la Hacienda de las Niñas venían los frailes de Santa Eulalia al pueblo de Marchena dejando sus pertenencias y animales de carga en la Puerta de Moron, torreón almohade de la Muralla de Marchena. 

La Hacienda de las Niñas fue propiedad de la familia Coullaut Valera y aquí se celebraban los éxitos profesionales del escultor marchenero en Sevilla y Madrid.
Las Niñas que dieron nombre a la Hacienda eran dos primas de Coullaut Valera y su esposa Las tres fueron inmortalizadas en el monumento a Bécquer en Sevilla. Antiguamente se llamaba Nuestra señora del Carmen.
La Hacienda de las Niñas era propiedad de Lorenzo Coullaut Valera escultor del monumento a la Inmaculada y Becquer en Sevilla y Cervantes en Madrid por citar algunos. En Marchena, se honra su legado a través del Museo Lorenzo Coullaut Valera, ubicado en la antigua Puerta de Morón, un torreón almohade del siglo XII que forma parte de la muralla de la ciudad. Este museo fue inaugurado el 12 de octubre de 1990 y alberga una valiosa colección de sus obras, incluyendo veintidós esculturas y tres relieves​​.

EL ULTIMO PAISAJE HISTORICO DE MARCHENA

Pasando por la hacienda de Las Niñas y cruzando los caminos de servicio de la circunvalación, se entra al municipio por la zona de Los Barreros, donde se vislumbra el último paisaje histórico de Marchena: murallas, torres, las ruinas del palacio ducal y la plaza Ducal. Esta entrada monumental, antiguamente el camino hacia Écija, conduce directamente a las ruinas de la puerta de Écija, una bienvenida histórica al corazón de Marchena.

PLAZA DUCAL: CABALLOS Y TOROS

La Plaza Ducal, escenario de antiguas fiestas de toros, invita a explorar la historia taurina vinculada a este lugar. La calle Carrera, por donde salían los ejércitos de los Ponce de León hacia el reino de Granada, es un recordatorio de la estrecha relación entre la nobleza local y la tradición ecuestre y taurina.

Los caballos, protagonistas junto a los toros de esta narrativa, han jugado un papel crucial en la historia de Marchena y Andalucía. Desde la caballería de cuantía hasta los alardes y juegos militares, el caballo andaluz ha sido símbolo de estatus, valentía y arte. Esta ruta celebra no solo la herencia taurina, sino también el legado ecuestre de Marchena, reflejado en las caballerizas ducales y la destreza en la gineta, que ha sido admirada y perfeccionada a lo largo de los siglos.

PLAZA DUCAL: LA MAS ANTIGUA PLAZA DE TOROS DE MARCHENA

Pedro Ponce de León hermano del Duque de Arcos Luis Cristóbal Ponce de León pasó a la historia por ser uno de los mejores y más famosos de España en el toreo a caballo en 1530.  El entretenimiento por excelencia, aparte del teatro, fue el de los toros.  La Plaza Ducal tenía una puerta o arco llamado del Toril por donde entraba el ganado bravo directamente del campo. 

La Plaza Ducal era plaza de toros donde en 1540 el Duque de Arcos pagó por carreras y garrochas para la lidia de unos toros que se soltaron en Marchena. En 1549 el Duque de Arcos compra unas garrochas «y otras cosas de sus toros que se lidiaron en Marchena». En 1576 el Duque de Arcos recibe fondos por el daño que sufrieron cuatro toros que se llevaron de Lora para correr en Marchena y se paga un corral en Marchena para encerrar los toros que se corrieron. También se conservan recibos del precio de los balcones y palcos para presenciar toros. En 1656 en Marchena ya hubo corrida de toros en el Corpus, y otras festividades. 

CALLE CARRERAS DE CABALLOS 

En torno a 1492 se reforma el estrecho urbanismo medieval de Marchena abriendo calles nuevas para permitir una cómoda salida de tropas y caballos. La calle Carreras, «calle nueva» o «Carrera de los Caballos» se abre en tiempos de Rodrigo Ponce de León al al mismo tiempo que se reforma el Tiro y se abre la Puerta de Osuna o puerta Nueva. En el «Libro de la gineta de España» de 1599 Pedro Fernández de Andrada, ya decía que las cunas del caballo español y andaluz son Córdoba y Jerez, con sus caballerizas reales, «y no tienen en menos estima los de «Ecija Jaén y Marchena».

CABALLERIZAS DEL PALACIO DUCAL

El Palacio Ducal y su capilla de Santa María son testigos de la rica historia y la importancia de la familia Ponce de León en el desarrollo del toreo a caballo, especialmente destacando a Pedro Ponce de León por su destreza en el arte del rejoneo en el siglo XVI.

El envío de caballos de Marchena al Rey de Inglaterra por parte del VI Duque de Arcos, Manuel Ponce de León (1673-1693), se inscribe en un contexto de diplomacia y prestigio asociado al caballo andaluz. Este hecho, que refleja la importancia de la cría de caballos en Marchena y su reconocimiento más allá de las fronteras españolas, tuvo lugar durante el siglo XVII, específicamente en el marco de las relaciones entre la corona española y la británica.

MONTEPALACIO

Finalmente, la dehesa de Montepalacio, antaño cazadero ducal y real, cierra esta ruta con un recordatorio de la importancia de la caza y el ocio aristocrático en la historia local. La visita de Felipe V en el siglo XVIII subraya la continuidad de Marchena como escenario de eventos de importancia histórica y cultural.

Esta ruta a caballo por Marchena no es solo un paseo por la naturaleza y la historia, sino un homenaje a la rica herencia taurina y ecuestre de Andalucía, una invitación a explorar y apreciar las tradiciones que han dado forma a esta tierra a lo largo de los siglos.