El músico, compositor y cantante zaragozano Santiago Auserón distinguido con la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes 2022, tiene mucho en común en Andalucía de donde ha recogido no poca sabiduría popular, desde el Tonto Simón que tenía ADN onubense a los olvidados Negros sevillanos donde investigando aprendió la capacidad de contar de forma simple lo complejo para llevar el lenguaje del pueblo a la Academia.
Juan Perro es un nombre tomado de los filósofos cínicos griegos como Diógenes a quienes llamaban la secta del perro, y la nobleza andaluza llamaba perros a sus esclavos negros cuya historia musical investiga Auserón.
En 2015 se convirtió en doctor en Filosofía defendiendo su tesis doctoral, Música en los Fundamentos del Logos, que puede leerse gratis en PDF, en la Universidad Complutense de Madrid. donde analiza cómo la música era un vehículo para la enseñanza en Grecia antes de la generalización de la escritura y que puede leerse en el siguiente enlace.
En 2022 pubñicó Ars Sonora donde Auserón explora la relación de la música con la poesía, el mito, la filosofía, el logos y la videncia. Aborda la vinculación de la armonía, el ritmo y la melodía con la palabra, la conexión entre lenguaje y música, la unión y la escisión de las artes visuales y musicales, la relevancia de la música desde Homero hasta Platón, pasando por el tratado de armonía de Aristóxeno,etc.
Juan Perro, vivió durante su adolescencia en Villanueva de los Castillejos, una localidad de la provincia de Huelva, debido a que su padre trabajaba en las obras de la presa del Chanza. Durante ese tiempo, se inspiró para componer temas como «El tonto Simón», que relacionó con la provincia de Huelva. En Villanueva de los Castillejos se inspiró para componer temas como «El tonto Simón» cantando en este pueblo el pasado Diciembre en la XVI Feria del Jamón.
En la provincia de Huelva Auserón conoció a Jesús Cosano Prieto investigador, productor y creador pionero investigador de la historia de los negros sevillanos y andaluces con Los Invisibles serie de libros a modo de crónica sorprendente y desconocida sobre los negros que, durante cientos de años, poblaron nuestras ciudades y pueblos y de donde desaparecieron hasta nuestros días. .
Cosano, ex director de la Fundación Luis Cernuda desde 1987 hasta 1995, organizó Los encuentros del son cubano y el flamenco y creando en 1997 junto a Gualberto, Santiago Auserón, Kiko Veneno, la Fundación Afro-Hispano-Americana CEIBA. Auserón acude regularmente a las presentaciones de los libros de Cosano por los pueblos de Sevilla, -hace poco actuó en Arahal o Lebrija mientras sigue investigando musicalmente el viaje de los ritmos negros desde Africa a América pasando por Andalucia.
Uno de sus libros más conocidos en esta línea es «El ritmo perdido: El influjo negro en la canción española, un periplo que nos lleva por África, Persia, al-Ándalus, América, la Nueva Orleans del jazz, La Habana del son cubano, los tangos africanos y la influencia de la música africana desde los cantos populares del Siglo de Oro hasta el rock, pasando por el flamenco. Con Semilla del Son dedicado a la música cubana construyó en 2019 un puente entre España y Cuba.
En 2022 publicó una antología de letras de canciones de Santiago Auserón llamada «Luz de mis huesos». En «Música y Revolución» (2004) en el que reflexiona sobre el papel de la música en la lucha contra el opresión y la represión en América Latina y España, y «La Musica de la Diaspora» (2011) donde reflexiona sobre el impacto de la música en la diáspora africana, La Huella Sonora» publicado en 2016, autobiografía musical y poética.