Sant Llorenc, (6000 hab.) es el pueblo más afectado por las inundaciones de Mallorca. Allí 10 personas han muerto en las últimas horas después de caer 220 litros en apenas dos horas dejando diez muertos y 20 desaparecidos.
En Artá, a 10 km. de Sant Llorenc vive y trabaja como cocinero del restaurante Los Arcos, el marchenero Sergio Pliego, -28 años- nieto del cantaor flamenco El Caeno. Su casa está muy cerca de una de las carreteras que se ha llevado por delante el agua donde hoy trabajan albañiles y muchos otros ciudadanos se han prestado como voluntarios a echar una mano, ya que apenas pueden trabajar. Es uno de los cuatro marcheneros que viven en esta zona y que salieron de nuestro pueblo hace siete huyendo de la crisis económica junto a su hermano que vive en Alcudia.
«Hoy muchos de los clientes habituales que suelen venir al restaurante, han ido a ayudar con las tareas de recuperación, por ejemplo los obreros de la construcción al no poder trabajar, se han ido a ayudar», explica Sergio Pliego.
Ayer la luz eléctrica y las principales carreteras quedaron cortadas. «Una ruina, carreteras desaparecidas, playas sin arena, árboles dentro de las casas…una ruina», explica Sergio Pliego. «Empezó a llover a las doce del mediodía y hasta que yo me fui del restaurante a las 23:00 aun llovía. En mi trabajo cayó justo en la acera de enfrente un rayo que hizo temblar todo el restaurante y cortó la luz por completo. Tuvimos que meter gente dentro que venían de la calle y hoy no tenemos televisión».
Su casa está muy cerca de uno de los puentes que se ha llevado la fuerza de los 220 litros de agua caídos en la zona y no se sabe cuándo podrán repararlo al menos provisionalmente ni cuando se abrirá al tráfico.
Las fuertes lluvias caídas en las últimas horas en la zona de Manacor, en la isla de Mallorca, ha empujado a mucha gente a ayudar a sus vecinos. Entre ellos ha destacado Rafa Nadal, el mejor tenista del mundo y que vive a pocos kilómetros de lo sucedido.