Los dos heridos graves de la cabalgata de Reyes Magos de Marchena (Sevilla) continúan estables en el Hospital Virgen del Rocío, donde permanecen ingresados desde el pasado 5 de enero, cuando la carroza de Baltasar los arrolló al perder el control el tractor que la llevaba. Hay, al menos, otras tres personas heridas y una mujer de 72 años perdió la vida como consecuencia del accidente, cuyas causas están siendo investigadas.
Fuentes del Virgen del Rocío han confirmado a Europa Press que los dos heridos –un menor de dos años de edad y un adulto, cuya edad no ha sido facilitada– «continúan estables con lesiones de carácter grave». Igualmente, el centro hospitalario ha informado de que este próximo domingo 8 de enero se «actualizará de nuevo la información».
La tragedia aconteció sobre las 20,15 horas de este pasado jueves. El servicio unificado de emergencias 112 de Andalucía recibió varios avisos que alertaban de que uno de los tractores que participaba en el cortejo de los Reyes Magos había arrollado a varias personas al precipitarse cuesta abajo por causas que se investigan, y chocar contra una pared en la plaza de San Andrés.
Efectivos de la Policía Local, de la Guardia Civil, de los Bomberos de la Diputación y del Centro de Emergencias Sanitarias 061, perteneciente al Servicio Andaluz de Salud (SAS), intervinieron en el lugar, contabilizando una mujer fallecida y cinco heridos, entre ellos dos graves, incluido un menor de dos años de edad.
El niño fue evacuado al hospital Infantil Virgen del Rocío de Sevilla y la otra persona herida grave, de edad avanzada, fue trasladada al área de Traumatología del mismo centro hospitalario. Los otros tres afectados leves fueron atendidos en un centro sanitario de Osuna.
«Todo transcurría bien. El accidente se ha producido en una cuesta abajo que no es muy pronunciada ni muy larga. Nosotros estábamos en la curva y vi que iba bajando el tractor de forma muy ligera. Me pareció extraño y, al ver que iba más deprisa, nos apartamos. El tractor, en vez de girar hacia la calle que debía, giró hacia el lado contrario y se llevó por delante a todo lo que había», relataron los testigos