M.C.R.M. manifiesta a través de esta carta al director su queja por los problemas derivados del traslado de pacientes entre dos hospitales sevillanos que llevaron a que un familiar suyo se quedara sin cama inmediatamente tras serle practicado un cateterismo. Esta es la carta al director.
«A los hospitales Nuestra Señora Señora de la Merced de Osuna y al Hospital Virgen del Rocío de Sevilla.
INDIGNACIÓN Y GRATITUD: Dos sentimientos enfrentados definen el estado de ánimo de un paciente muy cercano a mí y de sus familiares hacia el circuito hospitalario entre estos dos hospitales.
Tras una semana de ingreso en el primer hospital citado, a la espera de traslado para realizar un cateterismo al segundo hospital, ya que en el de Osuna no se hacen, llega el momento esperado. Éste se produce el pasado domingo 9 de Febrero por la tarde hacia Virgen del Rocío con consiguiente ingreso en él hasta pasado el proceso postquirúrgico y alta hospitalaria.
Tal y como se ha programado, el cateterismo se realiza el día siguiente (lunes 10 de febrero) por la mañana.
Después de realizarse con éxito la intervención, mi familiar es derivada a la cama hospitalaria que ocupa desde la noche antes para su recuperación pero…lejos de esto, cuál es su sorpresa cuando le comunican (pese al estado debilitado en que se encuentra), que no puede permanecer ahí pues no tienen camas, ya que la que ocupa debe dejarla libre para una nueva operación programada para el día siguiente. Les aseguran que todo está organizado para que una ambulancia la vuelva a desplazar al hospital de Osuna dónde ya le han reservado otra habitación.
A las 9 de la noche del mismo día la vuelven a subir a una ambulancia de traslado, nuevamente hacia el hospital Nuestra Señora de la Merced, con ingreso programado directo hacia una habitación de éste.
Después de llegar a dicho hospital, sobre las 10 y media de la noche, NADIE CONOCE NADA DE DICHO INGRESO, LA PASAN A UNA CAMILLA Y LA VUELVEN A ADMITIR COMO PACIENTE NUEVO DE URGENCIAS (unas urgencias saturadas para no variar, claro) con el consiguiente malestar para una paciente en proceso postoperatorio, el cual presupone restablecimiento de su salud.
En estas condiciones, en urgencias, permanece hasta cerca de las 2 de la madrugada en que le consiguen una habitación en la planta.
Después de citar el hecho ocurrido, mostrar:
1°. Mi indignación hacia la persona o personas, hacia el equipo encargado de coordinar la transferencia de pacientes (personas humanas, no animales, ni máquinas), hacia esos supervisores, coordinadores, cargos intermedios nombrados a dedo que son los responsables de esta mala actuación.
Entiendo que las listas de espera para cateterismo son largas, (hay muchas personas con la misma necesidad), entiendo la falta de camas hospitalarias pero…no se puede perjudicar la salud del paciente recién operado, se trata de restablecerla no de revertirla; hablando en lenguaje coloquial «no se puede desvestir un santo para vestir otro».
Hay veces que, si la necesidad lo requiere como éste y otros casos se puede y se debe desprogramar una operación.
2°. Mi gratitud hacia esos profesionales sanitarios con los que se encontró mi familiar, desde ese gran equipo de cateterismo del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla como a todos los demás por su profesionalidad y humanidad.
3°. Hacer un llamamiento hacia los responsables de este caos, los que nos dirigen, esos políticos que también deben tener madre, padre, hijos, etc., a ver si son capaces de meterse en la piel de todos los andaluces de a pie e invierten el dinero público de nuestros presupuestos en lo más importante: NUESTRA SALUD, NUESTROS HOSPITALES.
Tenemos muy buenos profesionales (están saturados de trabajo), hace falta más contratación, hacen falta ambulancias, hacen falta HOSPITALES.
Dejaros ya de jueguecitos, de lanzaros la pelota y trabajad en serio. Trabajar por nuestra Sanidad Pública, es la mejor».