El Taller Verde ha denunciado por escrito ante la Consejeria de Agricultura Ganaderia Pesca y Desarrollo Sostenible el uso de técnicas prohibidas en la captura de zorros y meloncillos en riberas de arroyos y ríos de Marchena.
La ley prohibe el uso de este tipo de artes de caza -cepos, lazos, jaulas- para la captura de animales dado su peligrosidad que puede afectar también a humanos o animales domésticos. La perdiz y el conejo son el principal alimento de los zorros y meloncillos.
Es la primera vez que presentan denuncia formalizada, aunque han observado en otras ocasiones estos mismos hechos que son recuentes, por lo que animan a otras personas a que presenten denuncia para así erradicar esta práctica considerada ilegal y por lo tanto prohibida por considerarse indiscriminada es decir que no discrimina a las víctimas que pueden verse afectadas.
Antonio Mérida, del Taller Verde explica que «en nuestro término municipal es muy frecuente el uso de estas artes de caza prohibidas, que son los lazos, las jaulas y los cepos principalmente. Es una costumbre muy extendida en el Corbones, el Salado y el Galapagar».
Los zorros y meloncillos se refugian en la vegetación de ribera, debido a la escasa vegetación natural que queda en el término de Marchena. Miembros del Taller Verde han localizado y fotografiado numerosas artes de caza prohibidas en nuestro término municipal, los han retirado y denunciado ante la Consejería competente.
«Unos son porque lo encontramos nosotros y otros porque la gente nos da aviso. Uno de los zorros que encontramos estaba vivo. En el Galapagar había cuatro: tres zorros muertos, y uno vivo con el lazo en el cuello y lo libramos nosotros después de llevar allí horas» indica Mérida.
El problema es que este tipo de trampas ilegales no discriminan por lo que pueden caer en ellas todo tipo de animales, incluyendo domésticos, como perros. «De hecho hemos recibido una denuncia de una familia porque su perro iba andando por el campo, se quedó pillado y cuando se dieron cuenta el perro estaba muerto. Otro nos ha ha avisado de que tiene su perro mutilado por un cepo. Estos artilugios son peligrosos porque lo mismo cae un zorro que un niño» indica Mérida.
La Consejería competente siguiendo el proceso administrativo procederá a indicar a los agentes de Medio Ambiente para que realicen una investigación para encontrar a los autores de estos hechos.