Tres encapuchados entraron en un bar de la calle Madre de Dios a la 1,30 de la madrugada del pasado lunes, aunque no lograron llevarse nada porque según el encargado del bar Carlos Ojeda, sonó la alarma lo que los puso en fuga. Se trataba del primer día que el bar pensaba abrir tras el periodo de vacaciones.
No llegaron a llevarse nada del bar ni a provocar ningún daño por lo que el responsable del bar no va a presentar denuncia.
Una vecina colindante con el edificio del bar se asomó a la ventana tras oir la alarma y vio huyendo a tres personas de poca corpulencia y baja estatura con una capucha sobre la cabeza. Según los vecinos y testigos las los encapuchados tenían más el porte de adolescentes más que de personas adultas.
Según relata el encargado del bar los ladrones entraron al bar a través de la vivienda de una vecina. Se encaramaron a la reja del primer piso, de ahí a la reja del segundo piso y luego pudieron entrar a la azotea del bar y acceder al interior de un bar a través de una escalera.
Entre 30 y 50 minutos después de sonar la alarma apareció un solo agente de la Policía Local según el encargado del bar además de una patrulla de la Guardia Civil de Arahal al carecer de efectivos en ese momento la Guardia Civil de Marchena según el encargado del bar quien lamenta la falta de seguridad que se vive actualmente en las calles de Marchena.