Un 8 de Diciembre Día de la Inmaculada entró el marchenero Luis Ponce de León en Roma llevado por una carroza de seis caballos cedida por el cardenal Colonna.
Tres galeras del Duque de Tursi condujeron a Luis Ponce de León hermano del IV Duque de Arcos, de Cartagena a Nápoles y de allí a Gaeta donde pasó el verano y a primeros de Diciembre entró en Roma donde iba a desempeñar el papel de embajador de España ante la Santa Sede.
Por el camino era alojado por amigos y familiares como los Colonna, la familia de su madre que lo acogieron en Marino donde tenían un Palacio y allí recibió la visita del cardenal Antonio Barberini. Le recibieron los cardenales, condestable y Arzobispo de dicha familia. La familia tuvo 22 cardenales 10 obispos y un Papa y un Palacio en Roma donde aún ejercen el papel de ayudar al Papa en labores representativas.
En el palacio de la Plaza de España de Roma donde se alojaban entonces los embajadores españoles rodeados del acostumbrado lujo y boato propio de las representaciones oficiales ante el papado, le recibieron tres cardenales y poco a poco fue recibiendo a todo el colegio cardenalicio. Por fin el 13 de Diciembre fue recibido por el Papa para besarle los piés, introducido por el cardenal Colonna y ese mismo día hizo su entrada oficial en la ciudad por la puerta de San Juan de Letrán acompañado de tres cardenales seguido de 150 carrozas de los principales nobles romanos, 30 palafreneros y 20 pajes con librea bordada en oro y plata, hasta el Palacio del Quirinal donde le recibió el Papa Alejandro VII, siguió hasta el Palacio Chigi y terminó en el Palacio de España, sede de los embajadores españoles y su vivienda oficial donde el maestro de cámara del Papa le llevó bebidas y viandas.
Pocos días después volvió al Quirinal para su primera audiencia pública con el Papa y luego visitó a todo el colegio cardenalicio empezando por el decano el cardenal Barberini que le correspondió con el regalo de dulces alegóricos llamados «trionfi» y diseñados por artistas alusivos a la paz de los Pirineos como centros de mesa con las armas de España y Francia.
En año nuevo las mujeres de la familia recibieron la visita de las princesas de la familia Borghese y el 16 e Enero recibieron al Cardenal Crespí enviado por el Rey Felipe IV para hacer avanzar la declaración oficial del dogma de la Inmaculada.