El Ayuntamiento de Marchena se reunirá este Viernes con la constructora Urkala, adjudicataria de las obras en Rojas Marcos, de donde se espera salga una respuesta clara sobre qué ha sucedido, tras las lluvias de la pasada semana y cómo afectará a la marcha de las obras y sobre todo a la seguridad de la propia calle y de los inmuebles colindantes viviendas y Arco de la Rosa.
Además la Alcaldesa se reunirá hoy con comerciantes de la calle Rojas Marcos que se han visto obligado a cerrar porque el vallado colocado para las obras impide el acceso a los clientes.
Los afectados esperan esta información desde hace una semana, después de la preocupación suscitada por la propia Alcaldesa en el pleno, afirmando que las obras de emergencia del jueves sirvieron para evitar «una desgracia», reconociendo implícitamente una situación de peligro de la que el propio Ayuntamiento -ni la Policía Local- ha dado más detalles una semana después, evitan do así dar respuesta a esta situación, salvo por la velada petición a las hermandades de que no pasen por allí, contestada por los cambios de recorrido conocidos ayer y hoy.
Ayuntamiento y Constructora siguen sin explicar si el peligro para los viandantes y residentes en la zona ha pasado ya o aún persiste y si un monumento como el arco de la Rosa, ha corrido o corre peligro en algunos de sus elementos.
ESTADO DE LAS OBRAS
Lo más llamativo del estado de las obras una semana después son los puntales sobre la pasarela peatonal que va desde el acerado del Arco de la Rosa hasta la propia calzada de Rojas Marcos, zona sobre la que hace varios días transitaban los peatones, pero que ahora ha sido apuntalada evidenciando así su inestabilidad. Además el paso de peatones marcado por las vayas ha sido alejado de este punto.
También se ha trabajado en los últimos días en varios puntos cercanos al Arco de la Rosa, -que como toda la muralla es Bien de Interés Cultural y requiere el informe de especialistas en patrimonio en caso de intervención sobre dicho bien de interés cultural o zona inmediata-. Desde esta zona llegan -según los vecinos- aportes de agua subterránea. Por el momento no ha trascendido que ninguna institución cultural ni patrimonial ser haya interesado por el grado de afección de las obras sobre el mayor monumento civil medieval de Marchena.
Sigue sujeta por tirantes la tubería de general de agua potable de Hidralia en el acerado del Arco de la Rosa que se ha llevado la peor parte tras las imprevistas lluvias que afectaron a los taludes abiertos por la obra.
A simple vista se pueden ver grietas sobre el pavimento que son más marcadas en la zona inmediatamente anterior al Arco de la Rosa, mientras el acerado más cercano al monumento es el más dañado quedando parcialmente destruido.
En la zona cero, o centro del daño causado por las lluvias, se continúa trabajando en la conexión de distintas tuberías o ramales con una gran caja de registro de cemento central mientras continúan a buen ritmo las obras de adoquinado inmediatamente antes y después del Arco de la Rosa.