La Audiencia de Sevilla ha acogido este miércoles las comparecencias de los cinco varones juzgados con jurado popular, acusados de asesinar en noviembre de 2019 en La Puebla de Cazalla a un hombre, con el objetivo de robarle una plantación de marihuana de su propiedad, hechos por los que la Fiscalía pide para ellos penas de entre 28 y 36 años de cárcel. Durante la sesión, el inculpado Alhasan K.B. ha admitido que disparó al dueño de la marihuana causándole la muerte.
Los principales acusados por estos hechos son Marcos T.V., Alhasan K.B., Cristian S.S., José Antonio C.R. y Nicanor A.T., quienes según la Fiscalía cuando el 16 de noviembre de 2019 se desplazaron desde Málaga hasta La Puebla de Cazalla, donde habían concertado una cita con el fallecido, Manuel G.S., «no iban a comprar» la marihuana que este poseía, sino a «robarla o intentar robarla».
En ese sentido, y según la Fiscalía, los encartados habrían conseguido que el fallecido quedase a solas en su propia nave con Marcos T.V., Cristian S.S. y Alhasan K.B., quien, «en ejecución del plan preconcebido para la sustracción de la sustancia estupefaciente y exhibiendo un arma que portaba y que era conocida por el resto, comenzó a disparar» al fallecido, llegándole a alcanzar un proyectil en la zona del tórax.
TODO «PLANEADO»
«No fue un ajuste de cuentas ni un mal negocio, sino que todo venía ya planeado», indicaba en la primera sesión la fiscal del caso, según la cual José Antonio C.R. habría abandonado antes la escena para dirigirse a un bar cercano donde se encontraba esperándolo Nicanor A.T. «en funciones» de alerta, mientras Rafael S.S., otro acusado; ayudó a preparar las bolsas de marihuana y a su posterior pesaje y Joaquín T.V., hermano de Marcos, encubrió los hechos. El total de la droga decomisada superó los 74 kilos de marihuana, con un valor aproximado de 120.286,34 euros en el mercado ilícito. Para la fiscal, se trató de un asesinato «con alevosía».
En ese contexto, a la hora de comparecer ante el jurado popular y el tribunal, el acusado Alhasan K.B. ha reconocido que portaba un arma de fuego y que disparó contra Manuel G.S. causándole la muerte, toda vez que su abogada defensora habría manifestado el día previo que a la fecha de los hechos, los acusados eran «jovencísimos» y cuando llegaron con 20.000 euros para consumar la compra de la marihuana, «se encontraron que no les iban a entregar nada», suscitándose una discusión derivada en la muerte de Manuel G.S., fruto de un disparo que habría sido «fortuito» en el marco de tales desavenencias.
EL VUELCO ESTABA PREVISTO
Marcos T.V., Cristian S.S., José Antonio C.R. y Nicanor A.T. han admitido de su lado, en esta sesión del juicio, que el plan inicial no era comprar la droga de Manuel G.S., sino directamente arrebatársela mediante un vuelco, negando eso sí que ellos estuviesen al corriente de cualquier idea de matar al vendedor de la droga, que según alertaba el abogado de Juan Antonio C.R. no era «un angelito», pues todos ellos eran «profesionales» del mundo de la droga.