Icono del sitio Marchena Noticias. Marchena Secreta. El tiempo en Marchena. Sucesos Marchena. Planes de verano en Andalucia. Marchena Noticias

Utrera Inicia la segunda fase de excavaciones en su histórica sinagoga cuyas obras serán visitables

El Ayuntamiento de Utrera ha comenzado la segunda fase de las excavaciones arqueológicas en la sinagoga del Niño Perdido, un proyecto clave para profundizar en el patrimonio sefardí de la región. Esta etapa, aprobada por la Delegación Territorial de la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía, tiene como objetivo recuperar íntegramente la sala de oración y localizar elementos esenciales como la bimah y la mikve.

La judería se ubicaba en la actual Plaza del Altozano, adyacente al callejón conocido como «Niño Perdido». Este estrecho y sinuoso pasaje, característico de los barrios judíos medievales, albergaba la sinagoga principal de la comunidad. Tras la expulsión de los judíos en 1492, la sinagoga fue transformada en el Hospital de la Misericordia y, posteriormente, en una casa de expósitos, lo que podría explicar el origen del nombre «Niño Perdido».

CONFERENCIA  'LA SINAGOGA DE UTRERA, UNA DE LAS MÁS IMPORTANTES DE LA PENÍNSULA IBÉRICA'

La primera fase, desarrollada entre noviembre de 2021 y junio de 2022, confirmó la ubicación de la sinagoga, mencionada por Rodrigo Caro en 1604 en su obra «Memorial de la Villa de Utrera». La identificación del hejal y el banco perimetral fueron fundamentales para corroborar el hallazgo.

El arqueólogo Miguel Ángel de Dios Pérez, responsable de esta segunda fase, ha indicado que los trabajos se centrarán en recuperar la sala de oración, el lugar de lectura y la zona destinada a las mujeres. Además, se buscará alcanzar los niveles fundacionales de la sinagoga y localizar la mikve, esencial para los rituales de purificación.

La segunda fase de las excavaciones arqueológicas en la sinagoga de Utrera, ubicada en la calle Niño Perdido, tiene como objetivo principal la recuperación completa de la sala de oración y la identificación de elementos esenciales como la bimah (plataforma de lectura) y la mikve (baño ritual de purificación). Estos trabajos buscan profundizar en el conocimiento del patrimonio cultural sefardí presente en la localidad.

En cuanto a la accesibilidad al público, el Ayuntamiento de Utrera ha manifestado su intención de implementar el programa «Abierto por obras», permitiendo visitas guiadas durante el proceso de excavación. Esta iniciativa ofrecerá a los ciudadanos y turistas la oportunidad de observar de primera mano los avances y descubrimientos en el sitio histórico. La apertura al público dependerá del progreso de los trabajos y de las medidas de seguridad necesarias para garantizar una experiencia adecuada para los visitantes.

La primera fase de las excavaciones, realizada entre noviembre de 2021 y junio de 2022, confirmó la ubicación de la sinagoga y permitió identificar elementos como el hejal (espacio donde se guardan los rollos de la Torá) y el banco perimetral. Estos hallazgos fueron fundamentales para corroborar la existencia de la sinagoga mencionada por el historiador Rodrigo Caro en 1604.

La delegada de Cultura y Patrimonio, María José García Arroyo, junto con el historiador Javier Mena y el técnico Eduardo Holgado, están preparando la documentación necesaria para abrir el sitio al público, al menos un día a la semana y con visitas guiadas. Esta apertura dependerá del progreso de las excavaciones y de los nuevos descubrimientos que puedan surgir.

La comunidad judía de Utrera incluía familias con apellidos como Palma, Córdoba, Jaén, Jerez, de la Muela y Obadías. Estas familias, en ocasiones, residían temporalmente en Sevilla y, tras el establecimiento de la Inquisición en 1490, algunos buscaron refugio en Utrera.

Durante la persecución inquisitorial en Sevilla a partir de 1490, muchos judíos buscaron refugio en localidades cercanas bajo la protección de familias nobiliarias como los Ponce de León y los Guzmanes. En Utrera, se refugiaron descendientes de figuras prominentes, como los hijos del mayordomo Pedro González Boniel.

Un notable converso de Utrera fue Bartolomé Caro, alcalde de la localidad, quien fue juzgado y reconciliado por la Inquisición. Este apellido, «Caro», está asociado a familias de origen judío en la región.

Rodrigo Caro, nacido en Utrera en 1573, fue un destacado poeta, historiador y sacerdote católico del Siglo de Oro español. Hijo de Bernabé Sánchez de Salamanca y Francisca Caro, adoptó el apellido materno. Aunque no hay evidencia directa de ascendencia judía en su familia, el apellido «Caro» ha sido identificado en listas de apellidos de origen sefardí.

En el corazón de Andalucía, la pequeña localidad de Utrera vivió de cerca el rigor del Santo Oficio. Durante el siglo XV, la Inquisición no solo transformó la vida de Sevilla, sino que se extendió a sus alrededores, afectando profundamente a familias como los Obadías y los Muela.

Diego Martín de Utrera, un «cristiano nuevo», fue uno de los muchos reconciliados. Sus hijos, Sebastián y Francisco, heredaron la responsabilidad de gestionar los bienes familiares tras los procesos inquisitoriales. El caso de Miguel de la Lonja es especialmente representativo: condenado, su propiedad fue objeto de disputas legales, afectando no solo su legado sino también la estabilidad económica de la región.

En la lista de víctimas se encuentra también Elvira Núñez, quien sufrió prisión mientras su esposo luchaba por su libertad ante el tribunal. Sus problemas legales no solo reflejan la dureza del Santo Oficio, sino también el impacto sobre las estructuras familiares.

Las familias Obadías y Muela, mencionadas en los registros inquisitoriales, representan la lucha por la supervivencia en un entorno hostil. Los Obadías, conocidos por su papel en la economía local, enfrentaron severas sanciones, mientras que los Muela, procesados en más de una localidad, son un ejemplo de la persecución sistemática contra los judeoconversos.