Del 18 al 28 de enero, «Dos Hombres Solos Sin Punto Com Ni Ná» estará en Sevilla, en el Teatro Távora, siendo la comedia más longeva de España, con 25 años de trayectoria y más de un millón de espectadores.
Manolo Medina, jerezano viviendo en la Costa del Sol, amigo de Chiquito de la Calzada actor en Arrayán, el éxito de Canal Sur y muchas otras propuestas ha convertido a «Dos Hombres Solos Sin Punto Com Ni Ná» un fenómeno en el teatro español. La obra ha sido reconocida por su capacidad de sanar al público, a través de la risa como una terpaia, manteniendo un espíritu de respeto y cariño hacia los personajes que representa.
Los dos actores tienen el don de traspasar el escenario y llegar al espectador, como un matrimonio viejo. De hecho uno tienen la sensación que no sabemos lo que es una pareja divertida hasta que conocen a Manolo Medina y David Caballero. Dos hombres que en la escena, conviven, no son pareja, pero que si los ves discutir por quién se comió la última onza de chocolate, empezarías a dudar.
Uno trabaja y trae el pan a casa, que no es poco, y el otro, con su delantal de lunares parece más una bola de discoteca que ropa de cocina, y una mata de perejil en la cabeza que le hace parecer un arbusto ambulante.
Y el que cocina, que es tan redondo y brillante que si se pone bajo el sol te puedes freír un huevo en su calva e el alma de la fiesta, aunque la única fiesta que organiza es en la cocina. No para de hablar, es como una radio sin botón de apagado. Y todo lo adereza con un humor que es más fuerte que su alioli.
El perejil en la cabeza, dice que es para darle sabor a la vida, aunque yo creo que es para camuflarse cuando se quema la cena. Que no es raro que pase, porque se distrae. Empieza a contar chistes y se le olvida el arroz en el fuego. ¡Y luego dice que inventó el arroz al negro carbón! Pero a pesar de las pequeñas tragedias culinarias, se quieren… a su manera. Se cuidan el uno al otro como dos gallinas cluecas. Y si alguno de los dos se resfría, el otro le prepara un caldo de puchero… aunque a veces sea mejor tomarse un jarabe.
Su vida es un espectáculo, un sainete diario que no necesita de anuncios ni publicidad, lo suyo es el boca a boca del público, porque al final, lo que importa no es quién friega los platos o quién trae el sueldo, sino las risas que se echan juntos, aunque sea discutiendo por las tareas del hogar. Y recuerden, en esta casa, el único «punto com» que encontrarán es el punto final de las recetas que nunca siguen al pie de la letra. ¡Porque para qué seguir recetas cuando la vida te da perejil!.
Manolo Medina y David Caballero regresan con la versión evolucionada de su comedia de éxito nacional, con una actualizada puesta en escena que recuerda a la afamada obra, pero con nuevos aires.
Función tras función, año tras año, ‘Dos hombres solos sin punto com ni ná’ ha creado una auténtica complicidad con un público que rara vez ve la obra sólo una vez. Manolo Medina, acompañado una vez más por David Caballero, actor con el que comparte cartel en la obra desde hace más de 7 años, para ellos lo más importante, siempre, son ellos, los que pasan por taquilla.
Los dos personajes no son para nada homosexuales, pero el rol de David trae dinero a casa, y el excesivo amaneramiento de Manolo, que se ha criado con su madre, seis hermanas y un mayordomo homosexual, hacen que la gente hable de más. Es la sinopsis del espectáculo y el punto de partida de las carcajadas del público.