1.7 millones de personas han disfrutado de las actividades del año Murillo en Sevilla desde noviembre de 2017.
«Ha superado todas nuestras expectativas y ha situado al pintor en el lugar que merecía. Además, ha consolidado Sevilla como una capital cultural de primer nivel”, según el concejal de Cultura y Turismo del Ayto. de Sevilla, Antonio Muñoz. Por este motivio Sevilla fue declarada mejor destino urbano 2018 del mundo por Lonely Planet.
En el convento de San Andrés de Marchena se conserva una obra de la Escuela de Murillo que por el momento no es visitable al estar en la clausura del convento. También hay obras de la Escuela de Murillo en el presbiterio de Santa María de la Mota.
Según Ravé, el lienzo conservado en San Andrés fue pintado por Murillo joven teniendo en cuenta que «está documentada la presencia del artista en Marchena en julio de 1651, donde arribó con una serie de imágenes a lomos de unas caballerías y por las que recibió doscientos ducados de manos del IV Duque de Arcos, Señor de la villa y precisamente fundador del convento de San Andrés» tal y como recoge el Cuaderno Didáctico Murillo en Marchena editado por el Ayuntamiento marchenero.
Según publica el catedrático de Historia del Arte de la Universidad de Sevilla Enrique Valdivieso en el libro ‘La escuela de Murillo’, el lienzo de san andrés de Marchena es obra de la escuela de Murillo y no del maestro sevillano.
Para Antonio Muñoz concejal de cultura hispalense «este proyecto va a marcar un antes y un después en la política de la ciudad y, por fin, la cultura se sumará a la oferta turística de la ciudad, basada hasta ahora en el reclamo de su patrimonio y sus fiestas de primavera”, indicó el concejal.
Cada noche puede verse en la Torre de Don Fadrique el mapping Los Niños de Murillo, que suma 4000 visitas.
El profesor Enrique Valdivieso propone un paseo de verano por la ciudad del pintor adentrándose en iglesias y palacios. A la espera de las dos grandes exposiciones y los conciertos que aún quedan para celebrar el Año Murillo en otoño, Sevilla en verano descubre de esta forma su legado barroco.
Obra de Murillo Cuatro figuras en un escalón.