Si estás cansado del bullicio de las uvas, las campanadas de televisión y las celebraciones convencionales, te proponemos una alternativa que te permitirá despedir el año desde la introspección y la calma: vivir el cambio de año en el Templo Seikyuji.
Situado en un entorno de paz y retiro, el Templo Seikyuji es un espacio dedicado a la práctica del budismo zen, donde se busca cultivar la serenidad, el equilibrio interior y la conexión con el presente. En este lugar especial, cada año se celebra la llegada del Año Nuevo con dos ceremonias profundamente significativas: las 108 campanadas y el zazen de Año Nuevo.
El Templo Zen Seikyuji, conocido como «el templo de la antigua pureza», se encuentra en el corazón de un extenso olivar, aproximadamente a 60 kilómetros de Sevilla, en la carretera que conecta Marchena con Morón de la Frontera, en el kilómetro 8,8.
Este templo es un centro de retiros de meditación y práctica del budismo zen, donde la comunidad se reúne regularmente para practicar la Vía de Buda.
¿Qué son las 108 campanadas?
En la noche del 31 de diciembre, el Templo Seikyuji invita a sus practicantes a participar en la ceremonia de las 108 campanadas, una tradición budista cargada de simbolismo. Según las enseñanzas, cada campanada representa uno de los 108 deseos terrenales o pasiones que nos atan al sufrimiento (como el apego, el enojo o la envidia). Al sonar la última campanada, estos deseos se purifican, dejando espacio para un nuevo comienzo desde la tranquilidad y la claridad mental.
¿Qué es el zazen?
El día 1 de enero, el templo da la bienvenida al 2024 con un zazen, que es la meditación zen por excelencia. Durante esta práctica, los participantes se sientan en silencio, con una postura específica, enfocando su atención en la respiración y el momento presente. Es una forma de empezar el año con la mente despejada, lejos del ruido exterior, y en sintonía con uno mismo.
Una experiencia transformadora
Este tipo de celebraciones ofrecen una alternativa única a las fiestas tradicionales. Más que una simple actividad, es una invitación a romper con la rutina, desconectar del ruido externo y conectar con lo esencial. Además, la ceremonia de fuse (don) que sigue al zazen fomenta la generosidad y el agradecimiento, valores fundamentales para comenzar el año desde el corazón.
¿Cómo participar?
Para vivir esta experiencia, es necesario haber asistido previamente a una sesshin (retiro) en el templo, ya que las plazas son limitadas. La aportación económica para cubrir los gastos es de 25 €, y se confirmará la inscripción por teléfono.
Si buscas algo más profundo y significativo para cerrar este 2023 y recibir el 2024, el Templo Seikyuji te ofrece un camino diferente: calma, claridad y conexión interior.