Juan Ortega del Prado, el escalador decisivo para la toma de Alhama de Granada
José Antonio Suárez López
Muchas ciudades andaluzas fueron llamadas a participar en el conflicto aportando medios económicos y humanos, pero los marcheneros tuvieron un papel protagonista en este hecho gracias a la astucia de Rodrigo Ponce de León y su escalador Juan Ortega del Prado.
La conquista de Alhama de 1482 fue posible gracias al capitán de escaladores Juan Ortega de Prado, vecino de Marchena que fue enviado en secreto por Rodrigo Ponce de León para escalar y espiar en secreto la ciudad de Alhama para conocer sus puntos vulnerables.
El día 28 de febrero se celebrará el 541 aniversario de la toma de Alhama por las tropas castellanas como reacción al ataque y conquista de Zahara por los granadinos, hito que dio comienzo a la que se denomina Guerra de Granada (1482-1492).
Juan Ortega de Prado, era natural de Madrid según José Luis de Mena y, según otros de Villabonillos en León.
Tras la sorpresa y toma de Zahara en diciembre de 1481, el rey de Granada pasó a cuchillo a un gran número de sus habitantes y al resto los llevó a las mazmorras de la Alhambra, lo que supuso el inicio de la última etapa de la guerra de Granada.
Juan Ortega de Prado informó al duque de Cádiz y al asistente de Sevilla, de que la fortaleza de Alhama, según el cronista Valera, no tomaban la debida preocupación de vigilancia y defensa, “…por estar tan metidos en el reino e la cibdad ser tan fuerte, puesta en una muy alta peña e çercada de toda parte de un río, sin tener más de una subida para la fortaleza, por una cuesta muy alta e agria”, ratificando Palencia que “…su situación y sus fortificaciones les hacían descuidar la vigilancia a sus moradores, confiados»”.
Ortega del Prado salió de Marchena disfrazado de mercader de diamantes y así pudo entrar en Alhama, para inspeccionar sus muros y el sitio más vulnerable de aquellas fortificacionss. Da vuelta a Marchena e informado el Duque organizó un pequeño ejército de trescientos escuderos que salieron de Marchena para ir a la toma de Alhama.
El cronista Hernán Pérez del Pulgar, quien conoció, trató y compartió hazañas con Ortega de Prado, escribió sobre los mismos, en una carta que envía a Pedro Navarro desde el Salar, quizás inspirándose en Juan Ortega, que “Conosçen a qué tienpo y en qué lugar se ha de poner la guarda, dó conviene el escucha, a dónde es neçesario el atalaya».
Como dice Juan de Mata Carriazo, los expertos en frontera tenían gran experiencia y conocimiento y el marqués de Cádiz, les daba un trato especial, manteniéndolos en sus propios palacios.
Sería el mismo Ortega de Prado quien señaló el itinerario más adecuado para que las tropas llegasen hasta Alhama, y en especial cuando, ya en el mismo reino granadino, avanzaron varias noches, situándose al amanecer del día 28 de febrero de 1482 a una media legua de Alhama, en el llano de Dona.
Ya en Dona, se mandó que “apeasen hasta doscientos escuderos (también dan los cronistas la cifra de trescientos), y que fuesen uno en pos de otro, a distancia de dos lanzas de armas, llevando delante al escalador y los adalides que llevaban los trozos de las escalas”.
Llegados a los muros de la fortaleza de Alhama, Ortega de Prado subió el primero, y tras él quince personas (se afirma también que fueron hasta treinta) entre los que se encontraba Martín Galindo, alcaide de Marchena.
Entraron en la barbacana y, puestas las escalas, subieron al muro principal del castillo, donde sólo encontraron a un soldado que mataron así como a otro que estaba dormido, recorrieron toda la fortaleza.
Abrieron la puerta de la fortaleza que salía al campo, y por ella entró cuanta tropa castellana pudo caber en el castillo, tomándose así la fortaleza e iniciándose la lucha por la ciudad. Tras la conquista, permaneció en Alhama, al menos, hasta el primer socorro a la misma por el duque de Medina Sidonia, en 1482.
El capitán de escaladores del Señor de Marchena volvió a repetir la hazaña en la recuperación de la fortaleza de Zahara, llevando a cabo prácticamente similar estrategia que en Alhama, en octubre de 1483.
Según algunos autores murió en el intento fallido de la conquista de Mijas donde tras ser descubierto mataron a los escaladores incluyendo Ortega del Prado.
-SABER MAS: “Juan Ortega de Prado, el heroico capitán de escaladores”, Andrés García Maldonado, Publicación Anual del Patronato de Estudios Alhameños, febrero de 2012.