20 personas murieron en la crecida del Rio Blanco en Aguadulce en 1949
José Antonio Suárez López
20 personas murieron en la crecida del Rio Blanco en Aguadulce el 28 de septiembre de 1949 según reflejó el ABC de Sevilla del 29 del 9 de ese año. El puente medieval, construido en torno a 1400 se mantiene en pie y ha visto como el agua arrancaba por dos veces, el puente metálico.
El puente de piedra de Aguadulce estaba ruinoso en 1850 por lo que la Diputación de Sevilla encarga reconstruirlo al arquitecto de Sevilla Balbino Marrón según El Heraldo de Madrid de 21 de agosto de 1850, dentro de los planes de construcción de la carretera Sevilla Málaga, carretera construída por presidiarios.
Los presidiarios que la construían pernoctaban en las cárceles de los municipios por donde transcurrían las obras tal y como explica La España 20 de Abril de 1852.
«Los trabajos preparatorios de la carretera, que ha de enlazar á Sevilla con Málaga y Granada, continúan con la mayor actividad. Los señores Marrón y comandante del presidio han acordado las medidas necesarias a fin de instalar los cuarteles que han de servir para los presidiarios que se dedican á este trabajo, cuyos locales se están habilitando para el efecto en las villas de Osuna, Arahal, Paradas y Marchena».
Las lluvias torrenciales caídas ese día provocaron la unión del Río Blanco con varias torrenteras inundando la estación de tren de Aguadulce y arrasando cuando en cuando encontraron en un frente de medio kilómetro, al tiempo que el agua provocaba la caída del puente sobre la vía y arrastraba diez vagones. El agua irrumpió de forma repentina, violenta e imprevista llevándoselo todo a su paso.
El jefe de estación y su familia pudo salvarse huyendo hacia los lugares más elevados pero murió el factor de circulación José Muñoz Cela que acudió a ayudar a su familia, mujer, criada y dos hijos.
Dentro de la estación de Aguadulce había quedado parado un tren para repostar agua, mientras sus diez vagones quedaban sobre el puente metálico. Al llegar la tromba de agua se llevó por delante los diez vagones del tren.
El agua superó en dos metros la altura de la pasarela ferroviaria que tiene 30 metros de largo, y se llevó por delante el puente de hierro pese a su peso de varias toneladas, al haber perdido sus pretiles por la fuerza del agua. El puente giró en ángulo recto por la fuerza de corriente siendo desplazado perpendicularmente hacia la carretera arrastrando en su caída y cayendo al agua los 10 vagones.
Chozas y casas que había en los alrededores fueron arrasadas. Vagones que quedaban en la estación de Aguadulce fueron arrastrados igualmente por las aguas del Río Blanco pese a estar cargados totalmente.
Un coche que iba a Sevilla con tres viajeros paró sobre el puente de piedra al contemplar lo sucedido y bajaron dos de sus ocupantes, que fueron los que se salvaron, el tercer ocupante del coche fue arrastrado con el vehículo por la fuerza de la corriente.
Algunos cadáveres aparecieron en el cercano pueblo de El Rubio a más de una legua de distancia y otros fueron encontrados en Ecija. La choza de un porquero llamado Manuel Del Tabaco donde estaban su mujer y cuatro hijos también fue arrasada y la mujer se pudo salvar porque quedó atrapada en el lodo, desnuda por la fuerza del agua. El ejército acudió a ayudar y unas 40 personas que quedaron sin casa fueron acogidos por el Alcalde Manuel Durán en su propia casa.