Agustín Aguilar Tejera, el estepeño que se enamoró de la saeta marchenera en 1929
José Antonio Suárez López
El primer libro de recopilación y catalogación de la saetas marcheneras lo hizo a principios de siglo Agustín Aguilar y Tejera, poeta y notario de Estepa e hijo del notario de Puente Genil Aguilar y Cano. El libro se llama Saetas recogidas de la tradición oral en Marchena. En él Tejera recoge las letras de las saetas que se cantaban en Marchena. En nuestro pueblo fue amigo de la familia Coullaut Valera una de cuyas obras preside la portada de su estudio sobre saetas de Marchena.
Viviendo en Marchena cayó en sus manos un manuscrito en muy mal estado que contenía las saetas marcheneras. Él amplió el repertorio con fuentes orales y lo enriqueció con el estudio histórico.
«Este libro es la biblia de las saetas y este hombre no tiene ni una calle dedicada en Marchena. Aguilar Tejera estuvo en Marchena y centra la mayor parte de su obra en la saeta antigua de Marchena» explica el experto en flamenco Pablo Parrilla.
Aguilar Tejera se casó en junio de 1911 en la capilla de la Virgen de los Desamparados de la parroquia de San Sebastián, en Marchena, con Ana Mª Valero Valderas, siendo testigo Luis Montoto. Después de realizar la catalogación de las saetas marcheneras en 1929 publica Saetas populares, englobando el total de casi mil saetas de España añadiendo un estudio detallado de los orígenes de la saeta, haciendo alusión a fuentes de información, cancioneros populares, manuscritos antiguos, etc.
En la última parte se transcriben las partituras de saetas de Sevilla, saetas de Marchena (de la Soledad, Quinta, Sexta y de Jesús), Stábat Máter y Miserere de Marchena y, por último, las de las saetas tradicionales de Cabra.
Otras obras fundamentales sobre el tema han sido escritos por Rafael López Fernández y María Luisa Melero.