Así era la ceremonia de nombramiento de los Alcaldes en tiempos del Ducado
José Antonio Suárez López
Los duques nombraban a los Alcaldes de Marchena por decreto. A la cabeza del Cabildo o Ayuntamiento estaban los corregidores que en Marchena se llamaba Asistente.
Era el hombre del señor dentro del municipio, máximo defensor de los intereses del Duque frente a la jurisdicción real y frente a las familias del Cabildo.
Según nos informa Francisco Javier Gutiérrez Núñez en su obra «Marchena y el VII Duque de Arcos». A menudo los Asistentes van escalando su carrera profesional, pasando de unos pueblos a otros del Ducado principalmente Arcos y Marchena eran los más apetecidos. En el XVIII, cinco Asistentes de Marchena lo fueron también de Arcos.
El ritual de toma de posesión y Juramento tenía su propio mecanismo. Dos regidores salían del edificio del Cabildo y cruzaban la plaza Ducal hasta llegar al extremo puesto donde estaba el Palacio del Duque. Allí recogían al Asistente y lo llevaban al Cabildo.
En el Cabildo se realizaba la toma de posesión del cargo en un juramento que incluía la defensa del dogma de la Inmaculada Concepción. A continuación el Asistente saliente le entregaba la vara de justicia y le dejaba su asiento. Si había algún problema con el Asistente, el Duque se aseguraba que su cagro no quedara vacío y se nombraba inmediatamente al juez más antiguo de la Audiencia Ducal.
El Asistente de Marchena era encargado de representar a la villa de Marchena ante las autoridades de Sevilla o el capitán general Andalucía.
Debía tener formación jurídica ya que tenía que intervenir en causas civiles y criminales. Tenía la obligación de recorrer el término municipal reconociendo los montes y las dehesas para evitar daños y usurpaciones.
Debía cuidar la seguridad de los caminos y hacer cumplir las leyes en los montes y lugares de caza y pesca. Cuidaba de los pósitos y almacenes municipales de Villa, el reparto de granos, vigilar la obra de las vías públicas, vigilaba la paz y quietud de sus vasallos, y controlando los excesos y pecados públicos como el juego, las mancebías etc.
En el siglo XVIII controlaban el Ayuntamiento, las familias Ahumada, Ayllón, Barrera, Fuentes, Galindo, Guzmán, Hurtado, Luna, Montiel, Ojeda, Orbaneja, Ramos, por los nobles y por el Estado llano los Blázquez, Caraballo, Rueda, Vargas y Vega.
Los Ayllón eran una pieza clave en el ducado desde el XVI, se afincaron en Marchena en el siglo XVII procedente de Arcos donde tenian una casa Palacio. Juan de Montalbán y Ayllón fue regidor de Marchena en 1649. Juan de Ayllón fue Alférez Mayor de Marchena en 1696. Francisco de Ayllón era regidor en 1707 y alcalde ordinario 1708. José Ayllón era capitán de la milicia en 1707 . Los Ayllón tienen una capilla y enterramiento privado en la iglesia de San Juan de Marchena y otro en la iglesia de Santa María de Arcos.