La Fiesta de la Rosa era la fiesta principal de muchas cofradías del Rosario de conventos dominicos, hasta la instauración del 7 de octubre, tras la Victoria Naval de Lepanto, por el Papa Gregorio XIII.
En esta celebración se realizaban procesiones claustrales con la imagen de la Virgen, y los fieles portaban las rosas, previamente bendecidas. El dato más antiguo que se conoce sobre esta celebración es en el XVI. La rosa se ha identificado siempre como la flor más bella, la que representa a la Santísima Virgen, aclamada en las letanías como «Rosa Mística».
La palabra «rosario», del latín «rosarium», significa «rosaleda o cadena de rosas», pues teológicamente, cada Ave María que se reza durante el Rosario es una Rosa que ofrecemos a la Santísima Virgen del Rosario Coronada. Así lo dice el Himno del Rosario: «salterio de rosas que un ángel cantara».
Entre otras actividades consistía en la celebración de una procesión claustral, en la que los fieles portaban rosas previamente bendecidas.