El duque de Arcos, Rodrigo Ponce de Léon, (1490 –1530) Alcaide mayor de Sevilla fue uno de los encargados de recibir en la Puerta de la Macarena de Sevilla a la reina Isabel de Portugal, con motivo de su boda en el Alcazar de Sevilla el 11 de Marzo de 1526 con el Emperador Carlos V poco antes de pasar por Marchena.
Después de la boda la comitiva real y los embajadores internacionales pasaron por Marchena camino de Granada. El Palacio Ducal de Marchena acogió a la pareja de Emperadores recién casados y toda su corte de embajadores.
«Estuvimos en Sevilla desde el día 8 de hasta el 21 de Mayo en cuyo día partimos para Granada pasando por Marchena» dejó escrito el embajador de Venecia Andrea Navajero.
La comitiva de la reina pasó a España por Elvas el 7 de febrero y camino de Sevilla pasó por Cazalla, el Pedroso, Cantillana y San Jerónimo. Desde La Macarena hasta la catedral el Itinerario estaba adornado por siete arcos triunfales. La Catedral estaba adornada con tapices, joyas, antorchas y braseros perfumados. Recibida por una gran muchedumbre, la Emperatriz se dirigió al Alcázar, donde quedó alojada.
Fue acompañada a Sevilla por Fernando de Aragón, duque de Calabria, el arzobispo de Toledo, los duques de Badajoz y Medina Sidonia y los condes de Belalcázar, Monterrey y Aguilar, entre otros.
Rodrigo Ponce de León, que percibía rentas por valor de 30.000 ducados anuales, cantidad similar a la casas de Alba, fue conocido por las ordenanzas de Monte Palacio, en Marchena, y los regidores de Carmona le prestaron juramento de fidelidad. Al igual que sus antecesores luchó contra los Guzmanes pero la llegada del rey Carlos calmó momentáneamente los ánimos pero en 1520 la Guerra de las Comunidades provocó disturbios en Sevilla y su hermano Juan de Figueroa, se apoderó de los reales Alcázares de Sevilla por 24 horas. Fue enterrado en Santo Domingo de Marchena en 1530.
Ocho días más tarde llegó el Emperador Carlos de Gante conocido como Carlos V entrado por la Macarena. Se casaron en el Salón de Embajadores. Dijo misa y los veló, el arzobispo de Toledo y luego consumaron.
Esa misma noche, Domingo de Ramos, se celebró la misa de velaciones por mano del legado del Papa, el cardenal Salviati, actuando de padrinos Fernando de Aragón y la duquesa de Haro.
Estando «en su cámara, se acostó la emperatriz, é desque fué acostada, pasó el emperador á consumar el matrimonio como católico príncipe». Las fiestas duraron varios días, aunque menos grandiosas de lo que se preveía; se dijo que por la Cuaresma. Hubo torneos en la plaza de San Francisco, y también fiesta de toros y juegos de cañas. Las fiestas se suspendieron con el inicio de la Semana Santa, el día 13 de mayo salió la Corte de Sevilla con destino a Granada pasando por Marchena.
La época más feliz la pasó la pareja imperial en Granada, donde gozaron de una prolongada luna de miel entre el encanto de los salones de la Alhambra y el hechizo de sus jardines.
Los cónyuges se enamoraron y la reina quedó embarazada en Granada donde el emperador Carlos mandó plantar unas desconocida flores persas que se convertirán en símbolo de Andalucía: los claveles.
Martín de Salinas contó que: «Su Majestad ha determinado de se casar…,y el fin porque se hace es porque Su Majestad quiere pasar en Italia a se coronar y quiere dejar en la gobernación a su mujer; y piensa haber con ella tanta suma de dineros que baste para hacer su viaje». 900.000 moneda pagó Isabel como dote a su marido.
Uno de los miembros de la corte imperial, el embajador de Venecia Andrea Navagero contó lo que vio en su viaje por Andalucía pasando por Marchena junto a la pareja imperial de recién casados y lo dejó escrito en un libro. Escritor y diplomático italiano, fue cronista oficial de la República de Venecia y embajador de ésta ante Carlos V y Francisco I de Francia.
Retrato de Andrea Navagero y Agostino Beazzano. Rafael Sanzio. 1516.
Lo primero que escribió sobre Sevilla tras instalarse en una casa de la calle de los Catalanes, fue una descripción de los palacios de la ciudad y de su nobleza destacando a la Duquesa de Medina Sidonia doña Ana de Aragón y el duque de Arcos.
«Solían estos señores de Castilla gobernarlo todo, no eran muy obedientes, y no se
dejaban dominar tampoco del rey. Redujéronlos el Rey y la Reina á los términos debidos, de modo que ya no tienen la autoridad y grandeza que antes». «Muchos de los primeros señores tienen á sus órdenes algunos centenares de lanzas ó de jinetes,: tienen gran mesa y se hacen servir con tantas ceremonias y reverencias como si cada uno fuera un rey» escribió el veneciano.
Isabel de Portugal. Lisboa (Portugal), 24.X.1503 – Toledo, 1.V.1539. Reina de España y emperatriz, esposa del emperador Carlos V. Primera hija de Manuel de Portugal el Afortunado (1469-1521) y de la infanta María de Aragón (1482- 1517), hija a su vez de los Reyes Católico.