El origen del castillo, la parroquia y la casa palacio de Mairena del Alcor
José Antonio Suárez López
Marchena y Mairena vivieron un pasado medieval guerrero conjunto bajo el yugo y la leyenda de los Ponce de León y un renacer en forma de guerra flamenca entre Pepe y Antonio, Marchena y Mairena, los papas del cante payo y del cante flamenco.
Todo bajo la sombra y guarda de los castillos de Luna y la Mota, al pie del antiguo camino de Sevilla a Granada, por donde pasaban las mercancías, los ejércitos y los Reyes, venían las novedades de América y por donde se fueron los judíos o los moriscos expulsados, y entraron los gitanos antes de ser flamencos en el XV, algunos dicen que para dar servicio a los Ponce como herreros en las batallas. Era entonces el camino más transitado de la provincia. Moriscos y gitanos se fueron mezclando y diciendo que eran una cosa y otra para sortear las sucesivas persecuciones y órdenes de expulsión.
Tras las guerras y acogiéndose a los órdenes reales de dejar de vagar, buscar oficio y acogerse a tierras y palacios de señores, los gitanos se fueron agrupando juntos a los palacios de los Ponceen Sevilla, plaza de la Paja hoy de Santa catalina, Marchena, Plaza Ducal, reino que fue siempre de los gitanos y escenario de la Fiesta de la Guitarra y Mairena. En Marchena se conserva el primer grabado de gitanos herreros firmado por Hoeffnagel.
También se sabe que hubo mucho trasiego de judíos ocultos, por el camino de Sevilla a Marchena pasando por el castillo de Mairena cuando Rodrigo Ponce acogió en Marchena a los judíos huídos de Sevilla, entre ellos la familia de la bella Susona, en el primer envite de la Inquisición en forma de hoguera, 1480, hasta que el Inquisidor Pedro Morillo le dijo al Marqués; basta.
Escudo de la Inquisición en Santo Domingo de Marchena.
Luego los conversos anduvieron por estas tierras hasta bien entrado el XVII, alrededor de 1620, en Marchena vivía la familia del último rabino marrano de Sevilla Antonio Rodríguez Arias que huyó a Amsterdam para tornarse judío, negociar con Cromwell la vuelta del judaísmo a Londres, y expandirse por América.
No es extraño que un alojamiento rural a las afueras de Mairena famoso pro haber acogido la grabación de una pelicula de Pedro Almodovar se llame La Cansina, en alusión a alguna mujer de la familia Cansino instalada allí. Los Cansino fueron famosos y ricos conversos de Sevilla luego instalados en Los Alcores, Marchena, Paradas y Carmona, llevando la familia de Rita Hayworth este apellido.
Los gitanos siempre tuvieron una participación muy destacada en las ferias como las de Mairena y Marchena que también están emparentadas y unidas por la historia. Además ambos pueblos conservan similares saetas antiguas.
El Rey Don Juan II de Castilla concede a Juan Ponce de León por una real cédula firmada en Palencia a 3 de febrero de 1441, la facultad de celebrar una feria exenta desde el 16 al 30 de abril de cada año, en el lugar de Mairena. Pero la antigua feria de Marchena fue creada por los duques en 1394 y trasladada a Mairena en 1441 por privilegio de Juan II de Castilla. En ese año la feria de Marchena dejó de celebrarse y no se retomó hasta 1836 con una nueva licencia real. Por esta causa Mairena es la feria mas antigua de Andalucia.
Si el Señor de Marchena, Pedro Ponce el Viejo no hubiese construído el Castillo de Luna, la Casa Palacio de los Duques de Arcos, la Iglesia de Santa María de la Asunción, entre los siglos XIV y XV no hubiera surgido la actual trama urbana de Mairena del Alcor por lo que no hubiera podido Antonio Mairena fundar su festival flamenco.
Sabemos que también hay palacios Ponce de León en Jerez, Marchena, Sevilla, Utrera y Arcos.
El Castillo de Mairena lo construyó un leonés Pedro Ponce de León el Viejo convertido en Señor de Marchena y lo reconstruyó Jorge Bonsor millonario francés de Lille reconvertido en nuevo mecenas del arte instalado en Mairena comprando bienes que habían salido a subasta tras la quiebra ducal de la casa Osuna-Arcos que dio origen al banco Urquijo.
El segundo señor de Marchena lo construye a partir de 1342 tras recibir Mairena del Rey, tras su apoyo en la toma de Algeciras -antes fue de los calatravos y de la reina Juana Pontis-.
Al igual que sucede con el Arco de la Rosa de Marchena, de los mismos mecenas y época, este castillo de Luna se ha tenido por islámico pero insisten los expertos que no lo es; fue reconstruído en el XIV para hacerle frente al reino granadino que empezaba más allá de Morón u Utrera y hacia Cádiz en Arcos. Del lado cristiano quedaba una línea de fortificaciones con hitos en los castillos de Mairena, Alcalá. Carmona, Utrera, Marchena, Osuna, La Monclova, las Aguzaderas, Coronil, Los Molares. Alanis y Constantina.
Al igual que hizo con el castillo de Alcalá, el Marqués de Cádiz lo reforzó con artillería y con una gruesa muralla baja con troneras además de un foso para ayudar al bloqueo de Sevilla y guardando el antiguo camino Sevilla-Marchena-Paradas-Osuna que moría en Granada. Este camino conocido en Mairena como camino de los marcheneros fue testigos del ir y venir de tropas, artistas como Murillo o Velázquez, reyes como los Católicos, Felipe II o Felipe V, el primer Borbón.
Una de las teorias es que el nombre de castillo de Luna se debe al matrimonio de Pedro Ponce de León, primogénito del I marqués de Cádiz, con María de Luna, sobrina del condestable de Castilla Alvaro de Luna, que también dio nombre al castillo de Luna de Rota construida bajo los auspicios de la misma casa ducal que construyó el Hospital de la Resurrección de Utrera o el convento de San Agustín de Sevilla.
Cuando muere Rodrigo Ponce de León su viuda Beatriz Pacheco manda a unos vecinos de Marchena a secuestrar al hermano del difunto, Manuel de León El Valiente famoso por aparecer en el episodio de los leones del Quijote y en los romances de la época. El Valiente fue secuestrado y encarcelado en el castillo de Mairena mientras se firmaban los papeles de la herencia de su hermano que reclamaba Manuel. Como la Inquisición se enteró, lo mandaron de Mairena a Zahara, otro pueblo de los Ponce adonde la justicia solía mandar a los condenados a exilio.
En el castillo de Mairena permaneció una semana el destacamento de Juan de Figueroa, hermano del Duque de Arcos, que desde Marchena y Paradas y en defensa de los Comuneros tomó el Alcázar de Sevilla en septiembre de 1520, siendo apresado por el Duque de Medina Sidonia a las 24 horas.
Mientras el palacio Ponce de Leon de Marchena desaparecía bajo la codicia y la incultura y algunas piezas como la Puerta de Marchena estuvieron a punto de salir de España, un milagro sucedía en Mairena en medio de aquel expolio abierto, Jorge Bonsor Saint‑Martin, sienta las bases de la arqueología moderna en Carmona y reconstruye prácticamente de las ruinas, el Castillo de Mairena.
Mientras algunas piezas del castillo medieval de Marchena iban a manos del magnate neoyorquino William Hearst, a través de su agente pirata A. Byne el hispanista norteamericano Archer M. Huntington compraba las colecciones arqueológicas que encontraba Bonsor por todo el valle del Guadlaquivir para la Hispanic Society of America de Nueva York.
Otra parte fueron conservados en el castillo de Mairena del Alcor, antigua propiedad de los Ponce de León, que Bonsor adquirió en 1902 a Antonio Blázquez y Delgado-Aguilera y donde residió desde 1907 hasta su fallecimiento. Dona los terrenos y el museo de la Necrópolis Romana de Carmona al Estado español pocos días antes de su fallecimiento, en el castillo de Mairena del Alcor.
Junto con Juan Fernández López (1850-1925), compró y excavó desde 1881 la necrópolis romana de Carmona entre 1882 y 1885, que constituye la primera excavación sistemática moderna en nuestro país.