La Compañía de la Rosa Fundada en 1636 por Pedro de la Rosa gozó durante decenios de gran éxito en todos los escenarios teatrales del momento: trabajó para los reyes, para la nobleza y para las ciudades, en palacios, teatros y calles. La reina Isabel de Borbón (1602-1644) se contaba entre su público asiduo.
El mismo año de su fundación consiguió las representaciones para las fiestas del Corpus de Madrid, y a Madrid le siguieron Cádiz (1638), y Sevilla (1638 y 1639).
El 19 de noviembre de 1645 Pedro y Catalina de la Rosa, “autores de comedias”, solicitaron al rey Felipe IVEnlace externo, se abre en ventana nueva (1605-1665) que les pagase lo debido por los “particulares” –representaciones teatrales ofrecidas en salones privados- escenificados para sus majestades en los últimos cuatro años, que ascendía a 9.400 reales. En su defecto, le rogaban les hiciera merced de dos o tres privilegios de caballerato, que en Cataluña y reino de Valencia se compraban, proporcionándoles así unos ingresos a cuenta.
El 24 de noviembre de 1645, Pedro de la Rosa, firmó recibo por los 2.000 reales de plata doble que el rey, que presidía las últimas Cortes valencianas, había ordenado librarle.