Los azulejos gemelos de Chipiona y Marchena, unidos por los Ponce de León
José Antonio Suárez López
Idénticos paneles cerámicos de los Ponce de León aparecen en el claustro del monasterio de Ntra. Sra. de Regla en Chipiona, y en el presbiterio de la iglesia de san Pedro Mártir o Santo Domingo.
Coetáneo a estos dos hay otros escudos de los Ponce en la portada del compás del convento de la Purísima Concepción -Santa María la Chica- de Marchena debajo de la Inmaculada de Pacheco.
Se realizaron en tiempos de Rodrigo Ponce de Léon y Álvarez de Toledo, IV duque de Arcos, y la duquesa consorte Ana Francisca Fernández de Córdoba y Aragón en 1640 los de Chipiona en un recinto guardado por frailes agustinos y 1638 los de Marchena en un templo dominico. Los Agustinos tuvieron en Marchena, Sevilla y Chipiona sus principales asentamientos andaluces en edificios sufragados por los Ponce de León.
La apariencia general de los tres conjuntos es muy similar, lo que apunta a una misma autoría atribuidos a Hernando de Valladares, quien hizo los azulejos del patio de Santa Paula (Sevilla) por varios autores tal y como expone en un estudio Antonio Manuel Romero Dorado.
Tiene una cripta visigoda única en España- Luego los musulmanes construyeron su ribat, mezquita fortificada, y tras la conquista castellana, volvió a ser iglesia de la Virgen de Regla.
En 1303 Fernán Pérez Ponce de León, que unos años más tarde sería el primer señor de Marchena, casó con una hija de don Alfonso Pérez de Guzmán, “el Bueno”, doña Isabel de Guzmán, la cual llevaba en dote, entre otros bienes, las futuras villas de Marchena, Rota y Chipiona.
La ermita ya existía desde el siglo XIV, y fue donada por los Ponce de León, primero a unos canónigos de la tierra natal de su familia, León, Fray Antonio Aracil y Fray Roque Martínez, que dejan la ermita a fines del siglo XIV según la Reseña Histórica-Descriptiva del Santuario y Convento de Ntra. Sra de Regla, Barcelona, 1909. La ermita pasó luego a Fray Gonzalo de Córdoba y a la Orden de San Agustín, cuyos conventos eran los lugares de enterramiento primitivos de los Ponce en Sevilla y luego en Marchena.
Por orden del Señor de Marchena el nuevo monasterio llevaría el nombre de Santa María de Regla; en la capilla mayor se enterrarían él y sus descendientes. La donación se realizó ante Juan Rodríguez, escribano público de Sevilla, el 22 de abril de 1.399.
Rodrigo Ponce de León, otorgó la carta puebla de Chipiona que entonces se llamaba Regla de Sta. María, el 7 de julio de 1477 concediendo así su segregación de Rota y una serie de ventajas a todos aquellos que fueran a repoblar el nuevo municipio además de las normas de buen gobierno.
La carta puebla concede a quienes acudan a Regla de Santa María, (Chipiona), quince años de exención, franquicia de cualquier tributo, derecho o servicio, tanto señorial como real. Para atraer a los nuevos vecinos y facilitar su instalación, en los primeros años, estaban libres de cargas económicas. Regulaba el uso de los bienes comunales, estableciendo un régimen de utilización compartida con la vecina villa de Rota, de cuyo término se había desgajado Chipiona.
Se autorizaba a los vecinos a construir tahonas y hornos para con su trigo fabricar bizcocho con destino a los navíos, signo de la actividad marinera que querían potenciar en la villa. Los alcaldes tenían la jurisdicción civil y criminal en primera instancia y la apelación se resolvería ante los tribunales señoriales, que residían en la capital de los estados de los Ponce de León, Marchena.
Los escudos de los Ponce de Marchena y Chipiona cuentan la historia de la familia. y su parentesco con las monarquías de León, Navarra y Aragón además de sus triunfos sobre musulmanes.