Cómo el día del sol romano pasó a convertirse en el día del señor cristiano
José Antonio Suárez López
El domingo es el día sagrado cristiano desde que el emperador Constantino lo decretó como día de reposo civil obligatorio en el año 321, sustituyendo la festividad romana del Sol Invicto, divinidad pagana de culto imperial. Para los romanos el domingo era dies solis (‘día del sol’).
«Domingo» proviene del latín dies Dominica (‘día del Señor’),viene de domini, domine, señor. Algunos cristianos primitivos se reunían en sábado para celebrar el día sagrado siguiendo la frase bíblica de «al séptimo día descansó», costumbre prohibida en el año 363 y siguiendo algunas interpertaciones de las escrituras. Esta prohibición tuvo como trasfondo no confundirse con el día sagrado judío, que es el sábado o shabbat.
El rechazo al descanso dominical o a su valor religioso como «día del Señor» se da en Iglesias como los Adventistas del Séptimo Día y otros grupos sabatistas, que reivindican el reposo sabático del Antiguo Testamento como algo obligatorio para los cristianos. En 1566 el Concilio de Trento transfirió el descanso al domingo: «Complace a la Iglesia de Dios, que la celebración religiosa del día shabat se debe transferir al Día del Señor: el domingo».
«En el venerable día del Sol, que los magistrados y la gente residente en las ciudades descansen, y que todos los talleres estén cerrados. En el campo, sin embargo, que las personas ocupadas en la agricultura puedan libremente y legalmente continuar sus quehaceres. Dado el séptimo día de marzo, Crispo y Constantino siendo cónsules cada uno de ellos por segunda vez. Codex Justinianus, lib. 3, tit. 12, 3″.
La palabra sábado viene del hebreo shabbat. El shabbat es el día sagrado y festivo para los hebreos por orden de Moisés en los diez mandamientos que comienza al atardecer del viernes hasta la noche del sábado. En este día los judíos tienen prohibido trabajar.
En los hogares judíos se coloca la mesa de la cena de shabbat, que consiste en una copa de vino para la bendición, un pan cubierto y unas velas que enciende la mujer de la casa y permanecen encendidas todo el shabat. Después del encendido de las velas se saluda diciendo Shabat shalom, Shabat bueno y dulse en la tradición sefardí. Se suele usar ropa limpia en sabbat, y antiguamente se acostumbraba usar prendas blancas.
En la España actual hacer el sábado es hacer una limpieza de la casa más a fondo que la que se hace a diario, generalmente en sábado y de forma ostentosa abriendo puertas y ventanas. Esta costumbre viene de la necesidad de demostrar que no se era judío, que tienen prohibido trabajar en sábado y de esta forma no ser acusado por vecinos de ser judaizante, algo muy común en los siglo XVI al XVIII y que aunque no fuera cierto podía costarte la vida o la ruina económica.
Los musulmanes se reúnen en la mezquita el viernes, a mediodía y recitan la oración de yama’ah, que solo los enfermos se pueden saltar y es precedido de un sermón y rezo en grupo.