Cómo la plata que vino de México acabó en las sienes del Señor de la Humildad
José Antonio Suárez López
Sevilla, Triana, Lebrija, Marchena y Fuentes de Andalucía son los lugares donde más arraigo tiene la devoción al Señor de la Humildad. De origen medieval, recogida por grabados de Durero e impulsada por los franciscanos, antiguas tallas del Señor de la Humildad están repartidas por la provincia sevillana con llamativas historias de devoción.
UN REGALO DE PLATA PROCEDENTE DE MEXICO
El hermano de la Sacramental del Salvador hispalense Juan Antonio González Valdés, sufrió un accidente en 1737 que le costó la vida en la ciudad de la plata, Zacatecas, México que acabó su aventura americana enterrado en la iglesia de la Orden Tercera de San Francisco de Zacatecas.
Movido por la piedad o por haber sido en algún momento favorecido por la Hermandad Sacramental de la iglesia de su barrio natal, dejó de los 6000 reales que había acumulado en su aventura mexicana, el encargo de que un platero de la ciudad donde murió labrase una corona de espinas y tres potencias de plata y se las enviase al Cristo de la Humildad, el cristo de los pobres, de su barrio sevillano además de una cantidad de 2.702 pesos de plata para los pobres de su barrio natal.
El descubrimiento español de las minas de plata de Zacatecas en 1546 supuso el crecimiento y enriquecimiento de lo que hasta entonces era una aislada aldea del norte mexicano rodeada de peligrosos indios, que vieron como llegaban multitudes de comerciantes y aventureros en busca de fortuna desde la ciudad de México o desde los puertos de Sevilla o Cádiz.
Se hizo necesario crear un camino terrestre desde México vigilado por soldados y atendido por frailes misioneros, en su mayoría franciscanos. En 1608, la que en un principio se conoció como Minas de Nuestra Señora de los Remedios de la provincia de los Zacatecos era la mayor productora de plata de la Nueva España y se inicia una fiebre minera gracias al Cerro del Grillo, donde se encuentra la entrada a la mina El Edén, a unos pocos minutos del casco histórico explotada entre 1584 y 1960.
Catedral de Zacatecas. México. Ciudad del XVI, despues de que los españoles expulsaron de la zona a los indioos caxcanes 1541. Algunos se dedicaron a buscar oro entre ellos, Juan de Tolosa, Baltasar Temiño de Bañuelos, Cristóbal de Oñate y Diego de Ibarra.
El regalo del cofrade sevillano Juan Antonio González Valdés, llega a Cádiz en 1734 y a Sevilla en 1738 tras dirimirse algunos pleitos entre herederos.
Plata de Zacatecas que corona al Señor de la Humildad del Salvador. Otras piezas con la marca de Zacatecas se conservan en Bartolomé de Carmona al estilo del mexicano José María Rodallega, muerto en 1812. Los caminos entre los centros mineros y la ciudad de México se llaman Camino Real, Camino de la Plata, (www.elcaminoreal.inah.gob.mx).
Cada Jueves Santo los asistentes a los Oficios en la Iglesia del Salvador de Sevilla eran interpelados por la tierna mirada de un Cristo de la Humildad y Paciencia colocado sobre una mesa y así moverles las entrañas para que dieran algunas monedas a los indigentes del barrio, costumbre que se mantiene aún hoy con un besapié en la mañana del Jueves Santo.
La talla del Cristo de la Humildad y Paciencia, patrón de la Obra Pía de la Sacramental del Salvador está atribuida al imaginero Antonio de Quirós (1663-1721) -discípulo de Francisco Antonio Gijón-autor del Cachorro trianero-. Quirós también hizo en Sevilla el Triunfo de la Santa Cruz y de la Virgen de Villaviciosa o la escultura del rey San Fernando. Era hermano de la sacramental del Salvador desde 1693.
Se conserva una plancha original de un grabado de 1716 de este Cristo encargada por la sacramental del Salvador.
La obra pía de pobres del Salvador nació en 1543 para el amparo de los pobres del barrio a quienes atendía todos los domingos y fiestas con comida y ropa para que no tuvieran que pedir limosna y pudieran dedicarse a rezar y así salvar su alma en el día del señor.
En 1686, los mencionados alcaldes y mayordomo de pobres, acompañados de una pareja de diputados, recorrían las calles y casas del barrio, repartiendo en mano las cédulas que eran necesarias presentar para obtener las consabidas limosnas alimenticias.
En 1687 los pobres del barrio presentan un escrito de queja por el abandono que durante los últimos treinta años habían venido sufriendo por parte de los responsables de la cofradía.
En 1835, el Gobierno Civil pide a la archicofradía sacramental del Salvador que entregue parte de sus rentas al Hospicio y Casa de Misericordia de San Fernando de Sevilla tal y como decretaban las Reales Provisiones. A partir de entonces era la Junta municipal de Sevilla la encargada de administrar los dineros para este ramo de la beneficencia lo que supuso el fin de esta institución benéfica. La Hermandad Sacramental se fusiona luego con la cofradía del Amor, manteniendo una comisión de caridad, que es la heredera de la devoción al Señor de la Humildad del Salvador.
LEBRIJA
El gremio de los molineros estableció en 1640 una cofradía en un altar del patio de los naranjos de la parroquia de la Oliva, en el que era venerada una imagen de talla de San Francisco de Padua. La cual comenzó a sacar el Miércoles Santo una procesión de penitencia con la insignia del Santo Cristo de la Humildad y Paciencia.