Una hora después del toque de ánimas cada noche se cerraban las puertas de las murallas

Una hora después del toque de ánimas cada noche se cerraban las puertas de las murallas y se cerraban los templos hasta el amanecer del día siguiente. El momento para meditar sobre las Animas era el amanecer y atardecer, entre  la luz y la oscuridad. La Virgen de la Aurora constituye una devoción muy habitual … Sigue leyendo Una hora después del toque de ánimas cada noche se cerraban las puertas de las murallas