Cuando el rey Felipe V eligió Montepalacio para cazar
José Antonio Suárez López
El Rey Felipe V de España Duque de Anjou y nieto de Luis XIV de Francia, pasó algunos días en Marchena durante su estancia andaluza entre 1729 al 33, cuando el primer Borbón instaló su corte en el Alcázar de Sevilla y pasaba el verano en Cazalla de la Sierra para cazar, divertirse y alejarse de la corte madrileña que tanto le estresaba, llegando incluso plantearse renunciar.
CLAVE: En febrero de 1730 se recibe en la localidad de Marchena la noticia de la visita real, para cazar en Monte Palacio propiedad del octavo Duque de Arcos, Joaquín Ponce de León y Spínola 1729-1743, hijo de la Duquesa de Aveiro, la portuguesa Guadalupe Láncaster y Manuel Ponce de León. En 1668 Portugal se declaró independiente, y en adelante siempre fue aliada de Inglaterra por lo que la duquesa de Aveiro quedó en posición comprometida.
Felipe V e Isabel de Farnesio. Un rey francés en el trono español manejado por su esposa italiana.
Para Felipe V como extranjero la caza era una forma de legitimarse y acercarse a los españoles, en febrero de 1729 el rey fue a cazar por los alrededores de Sevilla en Quintos, y la Corchuela, y organizan una cacería con reses en Doñana y acuden luego a Cádiz para contemplar la llegada al puerto de navíos de América en un barco por el Guadalquivir. y volvieron a Sevilla para ver la Semana Santa.
Si en Febrero de 1730 los Reyes vinieron a cazar a Montepalacio, en Marzo de 1730 los monarcas salen de Sevilla hacia Granada siguiendo un recorrido por Marchena, Osuna y Antequera donde la Corte se detuvo cuatro días, debido a las molestias del rey por el reuma y el cansancio del camino.
EL DUQUE DE PARMA
El Duque de Parma y Piacenza, Francisco Farnesio (1678-1727), hizo de su familia árbitros de poder europeos. Tras nombrar heredero de la corona española al pequeño Carlos (futuro Carlos III), hijo de Felipe V e Isabel de Farnesio, en contra del Papa y del emperador austríaco, idea una alianza Francia-España para arrebatar Italia a los austriacos. Para ello nombra en 1719 al marqués de Scotti embajador extraordinario ante las cortes de Francia y España.
CLAVE. 1701: Tras la Guerra de sucesión, las potencias europeas se repartieron el trono de España, que perdió sus tierras en Italia, quedando bajo control austríaco y Menorca y Gibraltar que pasaron a Inglaterra. El trono español quedó controlado por Francia, reinando Felipe V de Borbón. Luego España recuperó posesiones en Italia como el Ducado de Parma.
ESPAÑA EN MANOS DE POTENCIAS EUROPEAS. GIBRALTAR:- En plena Guerra de Secesión por la que las potencias europeas se disputaron el trono español en 1704, cae Gibraltar en manos de Jorge de Hesse Darmstadt en nombre del archiduque Carlos de Austria pretendiente al trono de España. Horas después, el almirante George Rooke iza la bandera de Inglaterra. Oliver Cromwell, escribe 1656 al almirante Edward Montagu,: “Acaso sea posible atacar y rendir la plaza y castillo de Gibraltar, los cuales en nuestro poder, bien defendidos, serían a un tiempo una ventaja para nuestro comercio y una molestia para España”. Existe un “gran deseo entre mis colegas de que se tome Gibraltar […] la forma más sencilla de ocuparlo es desembarcar en las arenas del istmo, cortando toda comunicación de la plaza con tierra” responde Montagu.
Mientras el grupo de Parma gobernaba España a su antojo, la reina Isabel de Farnesio, convence a Felipe V de que se ausente de la corte madrileña y le deje a ella gobernar y venga una temporada a Andalucía para salir de la depresión que sufría por la muerte de su primera esposa María Luisa de Saboya.
Para influir en las cortes europeas el Duque de Parma casa a su sobrina con el viudo Rey de España Felipe V. A través de la heredera de los Farnesio, los Médici y los Avis, y la casa real portuguesa el «clan de Parma y Piacenza» dirigió la política de Felipe V y del futuro rey Carlos III, su hijo.
CAMPANERO EN PIACENZA, MINISTRO DE ESPAÑA
Cardenal Alberoni, primer ministro de España.
Así es como el cardenal Alberoni, hijo de un campanero de Piacenza, llegó a ser el hombre mas poderoso de España como ministro del rey español, y Obispo de Málaga tras fraguar el segundo matrimonio del primer Borbón español en 1714.
Antes había trabajado para el duque de Vendôme, jefe del ejército hispano-francés en Italia, y sirvió a Luis XIV de Francia para luego convierte en el primer Ministro de España que crea un servicio postal con América, traslada la Casa de Contratación de Sevilla a Cádiz y restaura la Inquisición. Cayó en desgracia cuando las principales potencias europeas se aliaron contra España y Felipe V decidió destituirlo en 1719 a pesar de la reina.
AL PODER A TRAVÉS DEL ESTÓMAGO
Consciente de que la mejor manera de tomar decisiones era a través del estómago Alberoni incorporó los placeres de la buena mesa a las negociaciones políticas. Hizo famosa la popular «copa del cardenal» con carne de cerdo, pan de pizza blanco y queso mozzarella e inventó del almuerzo diplomático o almuerzo de trabajo. Gran cocinero inventó un plato de macarrones con salsa de gambas, champiñones y queso.
«Armado de grandes papelones, que descubrían la vida y conducta de Alberoni, que le mandó dar el duque de Orleans, pasó a Madrid el marqués Annibal Scotti con carácter de enviado del duque de Parma a aquella corte», dice el marqués de San Felipe.
En 1719 España pierde la Guerra de Sucesión. España se resignaba a abandonar Sicilia y Cerdeña a cambio de Gibraltar y Menorca, y las potencias europeas piden la cabeza del ministro Alberoni.
Para cortar la cabeza de Alberoni el Duque de Parma envía a Madrid a Annibal Scotti, Marqués de Scotti, que pasó de gentilhombre de Cámara del duque de Parma a gentilhombre de Cámara del Rey de España. Defensor de la ópera y las bellas artes fue el encargado de informar a los municipios de los viajes del rey y su familia por Andalucia.
LA FORTALEZA DE PARMA EN SEVILLA
La influencia del grupo de Parma estaba clara en la obra inacabada que dejaron los Reyes en Sevilla, el fuerte de Buenavista, construído por orden de Felipe V. Los cimientos y gran parte de los sistemas defensivos de la fortaleza ya estaban levantados, cuando fue abandonada, por mandato real en marzo de 1730. El edificio tenía forma de estrella y seguía el modelo de la fortaleza de Parma y diseño de Isidro Próspero Verboom, hijo del ingeniero del ejército de Felipe V.
