Tradicionalmente los Duques entendieron la importancia de pagar bien a los médicos, siendo tradición el que los mejores médicos vinieran a Marchena por los altos sueldos que pagaba el Duque.
El Doctor Diego Sánchez cobraba del Duque Luis Cristóbal Ponce de León 30.000 maravedíes al año, el tercer sueldo más alto de toda la Administración Ducal que incluía a los Jueces, Ayuntamiento y Palacio Ducal.
Este Duque tenía en tanta consideración a su médico que le encargó labores diplomáticas. Diego Sánchez se había graduado en medicina en la Universidad de Salamanca, y además escribía poesía satírica, y sobre astronomía y vivía junto a la iglesia de San Juan en la calle que hoy lleva su nombre.
El Médico del Chocolate
Bartolomé Marradón, Hermano Mayor del Cristo de San Pedro fue uno de los primeros médicos que viajó a México y Guatemala para estudiar el cacao y el chocolate y escribir libros sobre el tema siendo citado por la mayor parte de tratados europeos sobre el tema y traducido a varios idiomas.
«Diálogo del chocolate. Compuesto por Bartolomé Marradon, médico español de la villa de Marchena, impreso en Sevilla en el año 1618». Asi se llama la obra escrita por Bartolomé Marradón, hermano mayor del Cristo de San Pedro que dice que el chocolate «se estima mucho por ser muy medicinal y muy a propósito de aprender sus virtudes. Yo probé el fruto del cacao y lo he degustado pero para deciros la verdad no me place» escribió el médico marchenero en su «Diálogo del chocolate».
Los primeros cirujanos de Indias
Francisco Juárez fue un cirujano de Marchena que viajó con su mujer Catalina González y sus hijos (Baltasar, Catalina, Diego, Francisco, María, Melchor, Gaspar y Luis Juárez González) a Nueva España (actual México) en 1562 con la armada del general Lope de Armendáriz.
Francisco Juárez era hijo hijo del bachiller Juan de Alcaudete casado con Catalina González. Previamente -en 1536- habían viajado a México sus hermanos Luis Alcaudete y Leonor Alcaudete también hijos del licenciado Alcaudete y de Catalina González, naturales de Marchena. El licenciado Alcaudete tuvo una calle en Marchena desde el siglo XVII hasta el S. XIX cuando se le cambió el nombre por Padre Marchena.
La corona creó puestos de cirujanos en los barcos mercantes, en la Real Armada y en el ejército. Por este motivo el primer Real Colegio de Cirujía se instala en San Fernando, Cádiz.
Entre Hospitales y Residencias
Hospital De San Miguel
En 1550 el templo de San Miguel tenía un hospital anexo, ubicado entre el templo y el molino de viento tal y como se expresa en el documento “Del Hospital y cofradía de San Miguel” 1550, Legajo 34 folio 3244. En 1550 Francisco Florindo, presbítero, era mayordomo de dicho hospital. Se trataba de un hospital secundario que tuvo pocos años de vida, pequeño, con pocas camas para dar asistencia a personas ancianas y pobres.
Hospital de Miseriordia
El Hospital principal de Marchena se llamó de la Misericordia y estaba en la calle Espíritu Santo esquina con Mesones, donde hoy está la oficina de empleo. Resultado de la unión de cinco hospitales previos y creado por los Duques de Arcos en 1552 que lo dotaron y pagaron hasta el XIX. Los hospitales anteriores Misericordia, Santiago, Corpus Christi, San Bartolomé y Nuestra Señora, dieron nombre a los altares de la capilla del nuevo hospital de la calle Espíritu Santo.
El Hospital estaba asistido por una Hermandad y Cofradía de Misericordia que se dedicaba a dar enterramiento a los difuntos del Hospital.
Desde 1592 los Duques administran el Hospital por Bula papal y desde 1607 se añaden 20.000 maravedíes por año para una casa Cuna para coger niños expósitos en dicho hospital a través de una obra pía.
En 1600 se funda la Hermandad de la Caridad que tenía su propio Hospital en la Plaza de san Sebastián y la capilla de la Virgen de los Desamparados en el templo de San Sebastián. Ayudaba al Hospital de la Misericordia y en 1766 firma un acuerdo para llevar al Hospital de Sevilla a los enfermos y pobres que no cabían en el de Marchena.