Pepe Marchena murió el 4 de diciembre de 1976 a los 73 años en una clínica de Sevilla. A su multitudinario entierro en Marchena acudieron las más importantes personalidades del flamenco. Durante décadas en Marchena se han organizado actividades en recuerdo de Pepe Marchena con motivo de su fallecimiento.
Todos los años, la noche de Navidad, Pepe Marchena reunía en su casa de Madrid o Sevilla a cantaores y guitarristas pobres. «A los oscurecidos ya, a los que quedaron con la garganta seca» tal y como recoge una Entrevista realizada por el cantaor Pepe Marchena a Felipe Morales en La Voz el 10 de diciembre de 1935.
«Si hay dinero, bien; y si no lo hay, se empeñan los trajes y las joyas o se deja a deber. Pero a las doce en punto, el Niño de Marchena, vestido de frac, sirve una mesa en su casa, llena de jubilados del cante Jondo.
Acuden también varios amigos. Se bebe y se come. Entre plato y plato surge el cante de todas las esquinas de la mesa. «Ayayays» prolorgados, pero que no pueden seguir las ondulaciones rítmicas por falta de voluntad o de facultades; gritos y recuerdos. Se cantan las glorías pasadas y aun algunos quieren poner el gallo.
—Yo he cantao delante de los infantes. Y el Niño de Marchena, lleno de nostalgia, recuerda los días en Sevilla, cuando, rodeado de turistas ingleses, cantaba saetas a la Virgen de la Macarena.
—Créame—nos dice—, aquella vida era más alegre que la que hoy llevo. Entonces cantaba por un puñado escaso de calderilla. Nunca tenía dinero. Y ahora, cuando ya los números se ponen delante de una fila de ceros, sigo siendo tan pobre como entonces. Con la diferencia de que antes era uno más libre.