José Luis Postigo tiene 140 guitarras, la más antigua de 1800, y las muestra en su Casa Museo de la Guitarra en Sevilla. También tiene varios negocios de venta de guitarras en el centro de Sevilla. Su favorito es otro sevillano, Antonio de Torres Jurado, el creador de la guitarra moderna en el XIX.
Postigo ofrece charlas sobre historia y evolución de la guitarra española en las que muestra la sonoridad de cada uno de los constructores históricos con instrumentos de época.
Tras cuarenta años coleccionando guitarras su constructor vivo favorito es el alemán Andres Daniel Marby un alemán afincado en la Alpujarra, «Igual que en el cante los grandes constructores se fueron, como Santos, Torres, Manuel Ramírez».
Torres fue el Stradivarius de la Guitarra. Nacido en Almería se estableció en Sevilla en 1840 hasta 1870. Antonio Torres fue el que le dió la forma actual a la guitarra, antes las guitarras eran más pequeñitas, más parecida a la vihuela. «Supuso la culminación de la evolución del instrumento en Sevilla durante cien años».
Francisco Sanguino fue el primero que le puso tres barretas internas como refuerzo. Cien años después, Antonio Torres, «le pone siete barretas, y le añade una tapa mas liviana, para que sonara más. Antes de eso las guitarras no sonaban porque tenían una tapa muy gruesa para soportar la presión. Poco a poco se le fueron poniendo refuerzos internos y quitándole grosor a la tapa, ganando volumen y vibración».
En torno a 1880 se encuentran constructores de guitarras en Carmona. La familia Pagés, nació en Ecija y sus hijos se establecen en 1770 en Osuna y de allí pasan a Cádiz al calor del comercio con América. A finales del XVIII y principios del XIX había censados en Cádiz 83 constructores de guitarras y en 1900 no había ninguno.
«Todas las guitarras clásicas que hay actualmente en el mundo proceden del sistema constructivo de Torres. Un constructor muy famoso de Londres comenzó a construir guitarras al estilo español ya con los refuerzos por dentro».