La Marchenera, una zarzuela ambientada en la época de bandoleros
José Antonio Suárez López
El dramaturgo Javier de Dios introdujo dos nuevos personajes en la zarzuela La Marchenera, creada en 1928 por el maestro Federico Moreno Torroba, para una nueva versión estrenada en mayo de 2015 en el teatro de La Zarzuela de Madrid.
Los dos nuevos personajes son un autor y director teatral que dialogan sobre el futuro del teatro.
El dramaturgo escénico Javier de Dios justifica esta decisión en que era necesario un enlace entre la música y el texto de la obra y una actualización e introducción de la historia a los espectadores actuales y al tiempo se eliminan los diálogos dejando solo música y dando más agilidad a la obra. Los dos nuevos personajes son Blas Cantero un empresario dedicado al mundo del teatro y Serafín un joven libretista que dice tener ideas geniales.
Federico Moreno Torroba nació en 1891 en Madrid, hijo de José Moreno Ballesteros organista, director y compositor y Rosa Torroba y tiene una calle en Marchena -Barriada Carrero Blanco- por haber compuesto una Zarzuela que lleva el nombre de Marchena por toda España desde 1928.
Formado con Manuel de Falla, Moreno Torroba (1891-1982) fue un gran defensor de La Zarzuela, compuso más de cien obras, -la más famosa Luisa Fernanda- recuperando muchas otras olvidadas. Director del Teatro de la Zarzuela y Teatro Calderón y de su Compañía Lírica estrenó zarzuelas en Buenos Aires y Nueva York en los años 30 y 50.
Federico Moreno Torroba
Desde su estreno en el Teatro de La Zarzuela de Madrid en 1928, la obra adolece de ausencia de un buen libreto debido a que su autor Fernando Luque murió durante su escritura dejándola inacabada. Solo su calidad musical la ha salvado. Su pieza más famosa es la Petenera intepretada por los mñas grandes, como Ainoa Arteta.
La Marchenera está ambientada en una venta a las afueras de Marchena en 1842, -el ventorillo de La Jeroma.
Es una historia de amor costumbrista en la línea de los sainetes de los Alvarez Quintero entre Paloma La Marchenera, hija de un cantaor flamenco y dos acaudalados que se la disputan, Don Félix de Samaniego y el Conde de Hinojales y gran cantidad de secundarios humorísticos, como bandoleros, revolucionarios, guitarristas flamencos con el trasfondo de la Andalucia del S. XIX.
La protagonista es Paloma La Marchenera, ahijada de la Jeroma «la marchenera más guapa y más brava» que como vuela tan alto «no hay Gavilán que la aprese» dice ella misma en su presentación, «todas las marcheneras son así».
«A mí los gavilanes en mi palomar, jamás me dieron miedo. Aunque ese galán que al acecho está sea un gavilán, yo soy paloma marchenera bravía que ha aprendido a volar y hasta el cielo a llegar con audaz valentía» y precisamente es esta valentía la que enamora a los hombres que desean dominarla lo mismo que sucede con el personaje de Carmen, la cigarrera.
Precisamente la obra se centra en el embrujo que ancestralmente despertó la mujer andaluza en las distintas culturas, mujeres fuertes, valientes y dominantes. Y en este embrujo a la mujer aparece Sevilla como escenario de innumerables obras musicales y Marchena aquí, no es más que una prolongación de Sevilla, sin pretender ser fiel a ninguna historia real.
Cárdenas el mayoral del conde, pone el elemento político para ubicar la historia a finales del XIX, pues forma parte de una partida que lucha a favor del alzamiento revolucionario en Sevilla.
La segunda escena está ambientada en abril en la feria de Mairena que era la gran referencia de la fiesta en esa época cuando la feria sevillana ni la marchenera aún no había nacido.