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Sobrevivir a la Guerra Civil y a la II Guerra Mundial

José González Cortés y José Muñoz Luque, dos vecinos de Marchena, estuvieron entre los 45.000 españoles de la División Azul que participaron en la invasión alemana de Rusia en 1945, la batalla más decisiva de la Historia reciente. Muchos de los cuerpos de los combatientes españoles aún no han sido localizados.
Franco no llegó a un acuerdo en Hendaya con Hitler para entrar en la Segunda Guerra Mundial, y poco después se firma el pacto Alemania, Italia y Japón.
En junio de 1941 Falange comienza a reclutar jóvenes voluntarios para luchar contra los comunistas en Rusia, mandados por el general Agustín Muñoz Grandes. La División Azul recurre a la figura del voluntariado para evitar todo signo de que España entraba oficialmente en guerra.  Muchos de ellos fueron voluntarios forzosos, incluso había militantes de grupos de izquierda represaliados tras la Guerra Civil.
José González en el frente de Rusia.
Había varios marcheneros, entre ellos José González, que sobrevivió y volvió a Marchena y el sargento profesional José Muñoz Luque, que murió en el frente ruso.
José Muñoz Luque fue la persona que avisó en 1936 de que el Cristo de San Pedro corría peligro y fue entonces sacado de su templo para llevarlo a un domicilio de la calle Méndez Núñez.
José González Cortés era un jornalero marchenero que estaba haciendo la mili en Melilla cuando estalló la Guerra Civil, luego destinado en Higiene, Cuartel de San Bernardo de Sevilla. Por eso pasó la Guerra Civil y la II Guerra Mundial como camillero y conductor de ambulancias.  En la batalla de Rusia recibía órdenes de los alemanes y viajaba en la retaguardia con la  Cruz Roja lo que le permitió sobrevivir.
DE MADRID A BERLIN EN TRENES DE GANADO
Los divisionarios españoles salieron de Madrid en trenes especiales rumbo a Berlín en Julio de 1941. En Francia se cruzaban con sus compatriotas exiliados de la Guerra Civil y se producían enfrentamientos verbales. Llegan en agosto de 1941 al campamento de Graphemberg y juran lealtad a Hitler solo para luchar contra el comunismo.
Poco disciplinados, escandalosos y pendencieros los germanos no entendían el carácter español ni su trato cercano con las mujeres rusas y polacas a las que los alemanes despreciaban por pensar que eran una raza inferior: la eslava.
900 KM A PIE HASTA MOSCÚ
El 20 de Agosto salen en trenes recorriendo 1600 kilómetros hacia Rusia atravesando Polonia y Prusia desde dónde se ven obligados a caminar 900 km a través de Bielorrusia en caballos y bicis hasta Smolensko produciéndose heridas en pies y hombros llevando mochilas de gran peso y muriendo muchos caballos.
Cuando estaban cerca de Moscú recibieron órdenes de Hitler de desviarse al norte hacia Leningrado donde había comenzado la famosa batalla. Los alemanes dieron a José González un diccionario que no pudo usar porque no sabía leer.
1125 españoles murieron y otros tantos fueron presos defendiendo el tren Moscú Leningrado. Otros 200 murieron cruzando el lago helado de Ilmen. En total 19.000 bajas españolas incluyendo 5000 muertos, 8700 heridos, miles de desaparecidos y más de 100 prisioneros. En esa batalla también hubo españoles que murieron defendiendo el comunismo luchando con los rusos. En Marzo de 1942 vuelven a España los supervivientes como héroes  los primeros miembros de la División Azul entre ellos José González.
Búsqueda y repatriación de los cuerpos
El cuerpo del marchenero José Muñoz Luque fue sepultado en una fosa común de Rusia donde estuvo hasta al año 2002, cuando su familia lo reclamó y el Estado lo repatrió. Se ofició una misa en San Miguel y se le dio sepultura en el cementerio de Marchena. Su viuda quedó desamparada por lo que el Estado le cedió el estanco de la plaza de San Andrés como solía hacer con los ex combatientes.
Entre 2000 y 2013 el Gobierno español repatrió los cuerpos de 1200 españoles de la región de Novgorod, Krasni Borj, Posad-Otensky y Moscú, dónde fueron localizados por la Asociación de desaparecidos en Rusia tras arduas investigaciones. Otros  esperan aún enterrados en Rusia.
José González Cortés volvió a Marchena en noviembre de 1942 y estuvo ligado al ejército en España hasta 1955 cuando consiguió un empleo en el Cementerio Municipal de Marchena hasta que se jubiló 1982. Murió con 83 años en el año 2003.
Saber Más: Gustavo Morales y Luis Togores: La División Azul: Las fotografías de una historia. La Esfera de los Libros.