Con la sequía y las elecciones ha llegado la fiebre del césped artificial y se han disparado las ventas a particulares, empresas y colectivos, pero los principales clientes están siendo los ayuntamientos cuyas rotondas, medianeras, parques, aceras y bulevares lucen verdes como si estuvieran en Irlanda.

Pero tapizar el suelo de plástico no es bueno, ni ecológico, ni sostenible. Su constante degradación por desgaste (viento, roturas, quemaduras, …) genera unos microplásticos de imposible recuperación que se incorporan al agua, al suelo, a los animales y acaban en nuestra sangre.

Al no haber insectos, el césped artificial ahuyenta a las aves, según un estudio científico reciente. Y además almacena más calor que las plantas y que la tierra, por lo que aumenta el efecto isla de calor.

Los ayuntamientos y la sociedad deberían plantearse que los jardines tradicionales de las regiones cálidas siempre se han hecho con plantas autóctonas adaptadas al calor y a la sequía. Hay que respetar la naturaleza y el sentido común combinando plantas resistentes, suculentas, tapizantes y aromáticas (Jara, Romero, Lavanda, Tomillo, Grama, …) que necesitan poca agua, adornan y perfuman.

Ecologistas en Acción considera que los recursos municipales deberían destinarse a fines más acordes con la emergencia climática, como a plantar árboles hasta alcanzar los estándares de la OMS, un árbol por cada 3 habitantes.

Propone regar las plantas de las zonas públicas con el agua que eliminan los sistemas de condensación del aire acondicionado que se puede dirigir para mantener parterres verdes.

También se podrían instalar sin grandes gastos canalones para recoger el agua de lluvia y usarla en momentos de sequía, en unos “edificios aljibe” que almacenen el agua recogida de los tejados y abastezcan las zonas verdes comunitarias, una solución adaptada a la situación de extrema sequía que padecemos.

Ecologistas en Acción alegará estas razones en los proyectos que incluyan la instalación de césped artificial que tengan participación pública e informará a la población que esta falsa estética de hoy será más contaminación mañana.