Ecologistas en Acción pide de forma urgente iniciar campañas de ahorro ciudadano «más efectivas que logren disminuir el consumo por habitante y día en los municipios abastecidos»; la emisión de «nuevos bandos con consejos para ahorrar agua en los hogares; prohibir el uso de agua potable para el riego de jardines y zonas verdes, así como el llenado de fuentes ornamentales»;
Piden además «la reducción drástica de la demanda agraria en el Bembézar; activar la transferencia de derechos de riego; campaña de control y detección de captaciones ilegales tanto para abastecimiento de segundas residencias fuera de ordenación (incluido el llenado total o parcial de piscinas particulares), como para regadío, incluido el sellado de pozos que no cuenten con concesión de aprovechamiento de aguas, tal y como establece el RDL de sequía; o endurecimiento de las sanciones previstas por no respetar las prohibiciones previstas en el Plan, antes de cualquier medida de restricción del consumo urbano».
En un comunicado de Ecologistas en Accion pregunta qué medidas está tomando ARECIAR para garantizar la demanda urbana y agraria «más allá de los bandos municipales publicados a mediados de abril, que sepamos, no ha existido ninguna campaña ciudadana para reducir el consumo, existiendo un riesgo importante para no garantizar el suministro de abastecimiento a la población en las próximas semanas».
El Plan de Emergencia ante situaciones de Sequía (PEM), es obligtorio según la Ley de Aguas de Andalucía, y es un plan de acción para gestionar y minimizar los efectos negativos de una escasez de agua gestionando el abastecimiento, el uso dagua para el sector agrario, industrial, y adaptarse a las situaciones de disminución de precipitaciones y aportaciones sin que la ciudadanía se vea afectada.
Este Plan mensualmente diagnostica la disminución de precipitaciones, las aportaciones en régimen natural y atender las demandas a través de registros pluviométricos, aportaciones hídricas mediante estaciones de aforo, volúmenes embalsados, reservas de nieve, niveles piezométricos,… para luego determinar medidas administrativas y de gestión.
Según el PEM, cuando el volumen embalsado se sitúe por debajo de 62 hm3 entre los meses de mayo a septiembre, se tiene que declarar la emergencia o escasez grave, desde entonces el sistema solo dispone de reservas para atender la demanda durante 1 año si se aplican las medidas previstas y esto sirve para intensificar las campañas de ahorro reducción del volumen de agua suministrada para abastecimiento, al menos del 5%; para llegar al final de la campaña con un acumulado de 62 hm3 entre los dos embalses; o solicitar a la Comisaría de Aguas que mantenga especial vigilancia a detracciones de caudal para riegos.