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El alma flamenca de Utrera y Marchena, unidas por el duende de la Bejazz

Que Javier Carmona tiene algo especial lo saben hasta en Suiza. Y lo expresó certeramente Simón El Suizo, el amante del flamenco, que se enamoró de Lola Flores, luego de los flamencos de Morón y luego de La Bejazz, hasta el punto de convertirse en su productor.

Presentación de Raíces, quinto disco de La Bejazz, 21 de Septiembre. Auditorio Pepe Marchena. Temas: Pastora, Machado, Averroes, Picasso, Alberti, Mariana, Morente, Itimad, Lorca y Maimónides. Un canto de amor a Andalucía. Producido por Schimum Murk. Colaboraciones en la grabación: Falete, Vicente Soto «Sordera», la Yiya, Curro Cueto, Seffarine. Grabado en Estudios Domi, Morón de la Frontera, masterizado por Alex Psaudorakis en New York.

La Bejazz son Melchor Chico, guitarra flamenca, Javier Carmona, Contrabajo,
Bernardo Parrilla, saxos y flauta, Javier Carmona Bono, teclados y clarinetes,
Pablo Carmona Bono, percusiones y vibráfono.

«Este hombre tiene algo especial, desde la primera vez que lo ví, una chispa de su corazón saltó» y se convirtieron en amigos. Pero lo más importante «ha logrado sacar adelante una empresa familiar que difundirá el nombre de esta bella ciudad histórica por todo el mundo», gracias a su concepto único «incopiable» expresó Schimum Murk.

La imagen puede contener: una o varias personas, personas de pie y traje

Antonio Jesús Hidalgo, amigo del grupo y gran conocedor del Flamenco hizo de introductor y luego Javier Carmona entregó una placa a Schimum Murk «Simón el Suizo», productor del disco «Fuente de las lágrimas» y de Raíces, «a Simón el suizo, amigo del alma con nuestro eterno y sincero agradecimiento. La Bejazz».

Carmona -maestro de ceremonias, patriarca o acaso chamán- ha sabido sumar, y unirnos a todos, mercado y arte, público y crítica, en un carro llamado Bejazz, capaz de alcanzar la belleza y hacernos viajar a través de paisajes sonoros sin perder sus raíces, y sin dejar de tener los pies en el suelo.

La voz de Tomás de Perrate, inconfundible, pura, gitana y profunda fue capaz de unir el alma flamenca de Utrera y Marchena, la saga de los Perrate y los Melchores, dos linajes que han dado al flamenco gran parte de lo que es hoy, haciendo flamenco jazz. Como si llevasen toda la vida sumergido en las aguas del Misisipi y del Guadalquivir.

Lo de Perrate con la Bejazz ha sido otro flechazo, una pasión que ha saltado desde los ojos del flamenco puro, hasta las almas de los músicos, que gracias al arte vuelven a jugar como niños, a reinventar de nuevo el mundo y las reglas del arte.

El coro de niñas, voces blancas, ángeles y alumnas del propio Javier Carmona, maestro de música en el colegio Juan XXIII  se movían acompasadamente mientras cantaban Machado y Alberti. Se llaman María Pérez, Julia Vilches, Sheila Sánchez, Ikbal Zrag, Celia López, Sandra López, Aisha Fernández y Amira, que en Averroes, recitó en árabe.

Y entonces el viaje sonoro de la Bejazz nos trasladó a las palabras de Averroes. «La niebla de la media luna, cuando se asentó en nuestras tierras y se hizo más fuerte con los años. El rayo de la sabiduría se extinguió sobre nosotros y aunque entonces palmeras se inclinaron y se secaron aún perduran algunas, lo mismo que los ecos de la sabiduría de Ibn Rush, -el sabio juez, el eterno filósofo- sol de primavera. Andalucía, Andalucía».

Isabel Carmona, que homenajeó a Falla, «el gran olvidado» de Raíces con un toque magistral al piano. El batería Manu Pinzón permitió que Pablo Carmona cabalgase entre las percusiones y el vibráfono.
Sonido e iluminación espectaculares y una puesta en escena propia de los grandes escenarios y de los grandes grupos entre los que hoy, sin duda, se encuentra La Bejazz.
Y como no, las composiciones y las interpretaciones de estos grandes músicos marcheneros que llevan once años haciendo buena música y hoy son un grupo de referencia del Flamenco jazz en España y fuera de ella.

En la barra, Adismar trabajó para ayudar a pagar la nueva furgoneta adaptada que han comprado. Kike Sanz, pintor recién pasado por la fundación Antonio Gala, autor de la portada del disco, descubrió el magnífico cuadro original.
Un bis sensacional con todos en el escenario, Tomás de Perrate, la sección de viento, -acompañaron a La Bejazz Miguel Jimenez Lopez (trombón), Manuel Maria Moraza Marquez (bombarda), José Luis Ternero Martín trompa y Antonio González Calderón, trompeta y coro de voces blancas, Manu Pinzón a la batería y La Bejazz interpretaron Machado. Después, el saludo final.


Las caras, los aplausos, los gritos, reflejaban la satisfacción y el hecho de ser conscientes de saber que algo grande, único e irrepetible, había ocurrido en estas casi dos horas de concierto en el auditorio Pepe Marchena el 21 de septiembre del 2019. La sala se llenó a pesar de que hubo muchos actos sociales y culturales el mismo día y a la misma hora.
Sin duda, una noche mágica, que quedará para los anales de la historia de la cultura de Marchena y que ni músicos ni público olvidarán jamás.

En la presentación Javier Carmona tuvo palabras de agradecimiento para muchas personas, entre ellas a los medios de comunicación locales que en sus distintas etapas, han contribuído a dar a conocer su música y su arte, mencionando a RTVM, La Voz de Marchena, Marchena Secreta, lo cual agradecemos.