El cristo de San Pedro vuelve a su templo el 10 de febrero
José Antonio Suárez López
La imagen del Cristo de San Pedro volverá a reponerse al culto en Santo Domingo el 10 de febrero tras su restauración por Enrique Gutiérrez Carrasquilla que el año pasado restauró la Virgen de las Angustias.
La hermandad celebrará la vuelta de su titular con una misa de acción de gracias el 10 de febrero. En septiembre la hermandad aprobó restaurarlo y la imagen se llevó a Sevilla donde ha estado alrededor de seis meses.
Dentro de la imagen no se ha encontrado ningún documento o señal sobre su autoría si bien habrá que esperar los datos sobre la fecha de la policromía más antigua encontrada en la restauración para tener más certezas sobre el año de su ejecución. El restaurador pronunciará una conferencia explicando los trabajos en profundidad. La hermandad que ha seguido de cerca los trabajos, está satisfecha con el resultado.
El mal estado de la imagen de influencia gótica tallado a finales del siglo XV por un autor descnocido -siendo la más antigua de Marchena- y la buena experiencia de la hermandad en la restauración de la Virgen de las Angustias el pasado año de la mano de Enrique Gutiérrez Carrasquilla han animado a la propia hermandad a acometer una de las tareas pendientes de la hermandad del Viernes Santo.
La existencia de grietas superficiales en la imagen que son visibles a simple vista hizo necesaria la intervención
La imagen fue retocada en 1865 por Gabriel de Astorga, escultor y licenciado en Bellas Artes , realizando algunas modificaciones en el aspecto original de la talla. Dos años más tarde se le encarga al mismo escultor realizó la Virgen de las Angustias.
La imagen llegó a Marchena en 1481 donde según la hermandad presidía la capilla de un hospital a petición de Beatriz de Pacheco, mujer de Don Rodrigo Ponce de León, Marques de Cádiz. Posteriormente el Cristo se llevó al templo de Santo Domingo en 1517. No existe documentación escrita sobre la existencia de ningún hospital con el nombre de San Pedro, aunque sí que los cinco hospitales existentes se reunifican en uno, el de la Misericordia, calle Mesones, auspiciado por Beatriz Pacheco conservándose la documentación escrita de este hecho.
Algunos autores como Joaquín Márquez relacionan esta imagen con el Cristo de la Veracruz de Carmona en el que se aprecian también rasgos góticos.