Las olas de calor, que pueden producir una disminución del apetito y suponen un estrés para nuestro cuerpo por lo que es recomendable seguir una dieta variada y equilibrada, con un patrón mediterráneo.
Preferiblemente, nuestras ingestas a lo largo del día deben ser ligeras y frescas: debemos evitar las comidas muy copiosas y ricas en grasas o excedernos en el consumo de proteínas de grandes animales.
La carne de vaca y cordero, por ejemplo, contiene proteínas muy complejas y completas pero que a nuestro sistema digestivo le cuesta digerir. Este proceso necesita mucha energía, que se disipa en forma de calor. Se sabe que la temperatura interna del organismo puede subir hasta 2 ºC una hora después de tomar una comida con abundantes grasas.
Un menú ligero e hidratante
El menú contra el calor incluye verduras y frutas acompañadas de cereales (arroz, pasta) integrales, legumbres como opción proteica de preferencia, huevos, pescado y carne (preferiblemente de ave).
El gazpacho, las sopas o cremas frías de verduras pueden ser grandes aliados en nuestra dieta durante los días de calor sofocante. También es muy buena idea tomar salpicones, crudités de zanahoria o pimiento, ensaladas de legumbres. etc.
AYUDA A COMBATIR ENFERMEDADES
El gazpacho ayuda a combatir el cáncer de colon, según un estudio de las universidades de Granada y Almería. Un equipo de investigadores de las universidades de Almería y Granada han identificado una interrupción en el crecimiento de células de cáncer de colon después de exponerlas al gazpacho. Tras someter esta receta propia de la dieta mediterránea a una digestión artificial, y exponer tumores cultivados al digestato resultante, se observa como la mezcla de todos sus ingredientes presenta una actividad antitumoral mayor que su consumo por separado.
HISTORIA DEL GAZPACHO
Las raíces de este plato son muy antiguas, y curiosamente en su origen el gazpacho no llevaba verduras de ningún tipo, sino que se componía de pan remojado en agua, aceite y vinagre, al que a veces se añadía ajo o almendras.
Sin embargo, la referencia más concreta de lo que hoy es el actual gazpacho andaluz nos remite al siglo XVI, cuando el tomate, y el pimiento, dos de los ingredientes fundamentales del gazpacho, llegaron de América.
LA MAZAMORRA