Algunos han manifestado su sorpresa, por la aparición de un torreón de la muralla en las obras de la ciclosenda, sin embargo el mapa de 1820 es bastante conocido y divulgado.
Concretamente se llama plano geométrico de la villa de Marchena que mandó hacer José Francisco de Arjona, intendente el ejército de Andalucía y asistente de la ciudad de Sevilla, al objeto de conocer los pontos de Marchena que había que cerrar para evitar la entrada de epidemias o ejércitos enemigos.
El plano fue dibujado por Manuel Espínola Quintana, alférez de navío y catedrático de matemáticas y está fechado en enero de 1826.
El plano marca con precisión los contornos de Marchena y señala los lugares donde se podían levantar muros y así cerrar el municipio, ante la llegada de posibles enemigos o epidemias, que fueron muy numerosos en dicha centuria y cuyas murallas estaban en desuso desde el siglo XV cuando no había guerras ni batallas.
En la zona de la finca El Parque, o torres caídas, el plano señala la ubicación exacta de dos de las torres que había en el lugar y donde ahora se ha encontrado la primera base del torreón por las obras de la ciclosenda.
La primera de ellas según este plano estaría ubicada poco antes de la calle de la amargura, actual entrada desde la carretera a la Plaza Ducal y el segundo torreón, estaría ubicado frente a otra de las salidas de la plaza Ducal hacia el campo, que era la puerta del toril.
La puerta del toril, hoy convertida en una zona de aparcamiento, comunicaba la Plaza Arriba, con un camino que daba directamente al campo por dónde entraban los toros para las fiestas de toros que se hacían dentro de la misma plaza.
Estaba ubicada poco antes del convento de Capuchinos. Esta línea de muralla que se inicia en la que hoy es la Barriada de la Alegría y tiene tres torre continuaba hasta el muro del huerto de Capuchinos convento que tenía su principal fachada hacia la plaza Ducal.
A continuación de la huerta de Capuchinos estaba la Huerta del Parque que pertenecía al Palacio Ducal reflejando el plano el aljibe almohade alimentado por La Mina de la calle del mismo nombre, qué servía para dar agua potable al Palacio Ducal a través de mulas que subían por la barbacana hasta la zona de La Mota.
Uno de los caminos de la zona luego se utilizó como trazado para la carretera de circunvalación que iba desde la Alameda de la Puerta Real, una zona de arboleda que nacía justo al final del edificio de Santa Isabel, en la calle Compañía hasta las puertas del Toril y de la calle Amargura.
La zona de la barriada de La Alegría, había entonces dos salidas al campo una se llamaba zona de La Calera viuda, que era un lugar donde se hacía cal y otro es la calle Molinos de Moniche hoy conocida como calle Molinos o calle Monichi y de ahí se abrían tres caminos que bajaban hacia el camino de Écija dos de los cuales han desaparecido y solo queda el más ubicado al norte.
