Los Peraza fueron una familia de grandes músicos clérigos a sueldo de la catedral sevillana en el siglo XVI, cuyo caso más llamativo es el de Jerónimo de Peraza que siendo clérigo tuvo varios hijos, uno de ellos con una de sus alumnas de música que acabó de monja en el convento de Santa Clara de Marchena.
El secreto mejor guardado durante siglos entre los muros del convento de Santa Clara de Marchena con la complicidad de la familia Ponce de León, salió a la luz en 1995 en el estudio de Juan Ruiz Jiménez «La dinastía de los Peraza».
Jerónimo de Peraza padre nació en Sevilla en torno a 1550, clérigo presbítero y organista de la seo hispalense desde 1573 hasta 1617 y antes en la de Toledo, de donde procedía su padre.
Jerónimo de Peraza hijo, era efectivamente «hijo de clérigo presbítero y de mujer soltera» tal y como lo recoge el acta capitular de la Catedral de Palencia de 20 de diciembre de 1594. Aunque estaba claro quien era su padre, se le presentaba como sobrino del mismo. Y como tal recibió favores de su supuesto tío para conseguir empleos como organista en varias catedrales españolas como Toledo y Palencia y la sevillana parroquia del Sagrario.
En 1604, Jerónimo de Peraza hijo se presenta a unas oposiciones a músico en la capilla real de Granada y se le obliga a pasar por un expediente de limpieza de sangre. Es aquí donde aparece la verdad.
El doctor Pedro Martínez de Espinosa, capellán de la Real Capilla de Granada viaja a Toledo para investigar donde descubre la nobleza e hidalguía de Juan Peraza, su abuelo, pariente próximo con Luis de Peraza, conde de la Gomera, y Pedro de Pineda, escribano mayor del Cabildo de la Catedral de Sevilla.
La investigación la sigue Francisco Arzeo capellán de la Capilla Real de Granada, quien por orden de D. Pedro de Castro y Quiñones, arzobispo de Granada viaja a Marchena en misión secreta. «Que la hiciese por mi persona, sin notario escribano, por ser negocio tocante a honrra de tercero». En Santa Clara de Marchena pregunta a Juana Ponce de León, hermana del duque de Arcos, y a doña Blasina de Mendoza.
«3 de mayo de 1604. Yo el dicho Doctor D. Francisco de Arzeo, juez desta dicha comisión, pregunté por D.a Blasina de Mendoza, monja professa en el dicho monasterio, la qual vino y pareció ante mi, a la que tomé y recibí juramento en forma, la que lo hizo bien y cumplidamente. Y siendo preguntada por mi el dicho juez, las preguntas siguientes, dijo y depuso lo siguiente:
Fue preguntada si conoció a Gerónimo de Peraza e hijo. «Dijo que conoce muy bien al dicho Gerónimo de Peraza, del qual hubo al dicho Gerónimo de Peraza. Estando esta declarante en casa de sus padres Luys Núñez de Mendoza y D.a Luysa de Esquibel y Martel, siendo doncella honesta y recogida, habrá veynte y siete años, poco más o menos, la dieron por maestro de tañer e cantar al dicho racionero.
El qual con muy gran secreto y recato, trató de amores y amistad con ella, de la qual hubieron por su hijo al dicho Gerónimo de Peraza, al qual esta declarante a visto algunas veces que la a venido a ver al monesterio, aunque a sido con tan gran secreto que jamás se ha entendido en su religión cosa ninguna, por haber siempre procurado tenerlo secreto por su honrra». Esta declaración fue ratificada por su hermana también monja en el convento de Santa Clara de Sevilla quien dijo que su hermana fue llevada a Marchena por Juana Ponce de Leon, hermana del duque de Arcos.
Su hermana dijo que el organista Jerónimo de Peraza padre «entraba en su casa a enseñarla ya cabo de algunos días la dicha D.a Blasina, su hermana, pareció estar preñada del dicho Gerónimo de Peraza. y andando el tiempo sin dar quenta a los dichos sus padres ni que lo entendiesen parió un hijo al qual se puso nombre Gerónimo de Peraza».
Los padres de Blasina de Mendoza, eran de Jerez, de la casa de los Nuñez fundadores de la Cartuja jerezana.El padre de ella Luis Núñez de Mendoza sacristán mayor de la iglesia de la Magdalena en Sevilla.
Además tuvo un hermano del mismo padre: Juan de Peraza, hermano que en 1570, era ministril de la Catedral de Salamanca con 15.000 maravedís de salario.