A medida que la región se recupera del impacto del ciclón, se espera que el lunes 23 de octubre presente un clima variable. Se prevén momentos de sol, nubosidad y chubascos aislados, que podrían ser más intensos en Cádiz e interior de Andalucía, aunque serán pasajeros. No se descarta la posibilidad de alguna tormenta aislada.
En cuanto a las lluvias previstas para este lunes en la campiña sevillana habrña algun chispeo entre las ocho y las nueve de la mañana con pocas cantidades de agua y luefo desde las cinco a las siete, con dos litros previstos para las seies de la tarde, ya sin vientos fuertes y sin alertas.
Ayer Andalucía ha sufrido los estragos del ciclón «BERNARD» con rachas huracanadas y daños significativos.
La comunidad autónoma de Andalucía ha sido duramente golpeada por lo que parece ser un «ciclón híbrido de naturaleza subtropical», según informa Andalmet. Las rachas huracanadas, que han atravesado la región, han dejado un balance desalentador, especialmente en lo que respecta a la arboleda. Las primeras estimaciones indican que entre el 8 y el 15% de la superficie forestal de las localidades andaluzas ha sido arrasada por el viento.
El ciclón, bautizado como «BERNARD», ha dejado una marca que será difícil de olvidar. Las rachas de viento han alcanzado velocidades sorprendentes, rozando los 200 km/h en Sierra Nevada y superando los 100 km/h en zonas donde tales velocidades son inusuales como Sevilla.
La llegada de ciclones tropicales o de características similares a España, aunque sigue siendo inusual, se ha vuelto más frecuente en los últimos años debido a varios factores, principalmente relacionados con el cambio climático.
A continuación, se detallan algunas de las razones:
Aumento de la temperatura del mar: El calentamiento global ha llevado a un aumento en las temperaturas de la superficie del mar en muchas regiones del mundo. Los ciclones tropicales se alimentan de aguas cálidas, y si estas condiciones cálidas se extienden hacia latitudes más altas, es más probable que los ciclones se desplacen hacia el norte o el sur de sus zonas habituales.
Cambios en la circulación atmosférica: Las alteraciones en los patrones de circulación atmosférica, como la corriente en chorro, pueden influir en la trayectoria y la intensidad de los ciclones. Estos cambios pueden hacer que los ciclones que normalmente se disiparían en el Atlántico se desplacen hacia Europa.
Variabilidad natural: Aunque el cambio climático puede estar influyendo en la frecuencia y la intensidad de los ciclones tropicales, también existe una variabilidad natural inherente en la formación y trayectoria de estos sistemas. Esto significa que, en algunos años, por razones puramente estadísticas, es más probable que un ciclón llegue a España.
Mejora en la detección y seguimiento: Con el avance de la tecnología y la mejora en los sistemas de observación y modelización, ahora es posible detectar y seguir con mayor precisión sistemas que antes podrían haber pasado desapercibidos.
Es importante señalar que, aunque se ha observado un aumento en la llegada de estos sistemas a España y otras partes de Europa, todavía es un fenómeno relativamente raro.