En 1368, debido a la alineación de los Ponce de León con el bando de Enrique de Trastámara, Muhammad V, aliado de Pedro I, saqueó Paradas y Marchena, destruyó sus murallas y quemó sus campos. Este evento devastador subraya la constante amenaza que enfrentaba la región debido a su proximidad a la frontera del Reino de Granada.
En respuesta a estos saqueos, se construyó una torre defensiva en Paradas, que ya se menciona en documentos de 1383. Esta fortificación formaba parte de un sistema defensivo que incluía otras torres y fortalezas en la Banda Morisca, una zona fronteriza frecuentemente atacada. La torre de Paradas, junto con las torres de Bao, Los Molares, El Coronil y Cote, constituía una línea defensiva esencial para proteger los territorios cristianos.
Propiedad y Gestión de la Tierra:
Los conflictos también influyeron en la gestión de las tierras de Paradas. En 1406, Isabel González Cerezo, viuda de Fernán Pérez Ponce, reclamó la restitución de la heredad de Paradas, alegando que Pedro Ponce de León se la había despojado injustamente. Este tipo de disputas legales sobre la propiedad de las tierras reflejan la inestabilidad y la lucha por el control de los recursos agrícolas en la región.
Repoblación y Desarrollo Económico:
Para estabilizar y desarrollar la región, los Ponce de León promovieron la repoblación mediante la concesión de cartas pueblas. En 1460, Juan Ponce de León otorgó una carta puebla para Paradas, incentivando a los pobladores con tierras y exenciones fiscales. Este esfuerzo formaba parte de una estrategia mayor de repoblación de áreas devastadas por los conflictos bélicos
La política de repoblación en Paradas durante los siglos XIV y XV fue un proceso clave para el desarrollo y consolidación de la localidad, impulsado principalmente por los Ponce de León. A través de diversas estrategias, se buscó atraer nuevos pobladores y establecer un núcleo de población estable y próspero.
Contexto y Primeras Menciones
Paradas se menciona por primera vez en documentos de 1382 y 1383, donde se registra la venta del donadío del Cañuelo y la existencia de una torre. Estos primeros registros indican que Paradas ya tenía importancia agrícola y defensiva antes de su fundación oficial como núcleo de población.
Fundación y Carta Puebla de 1460
La fundación oficial de Paradas ocurrió el 1 de febrero de 1460, cuando don Juan Ponce de León, conde de Arcos y señor de Marchena, otorgó una carta puebla para atraer pobladores. Este documento establecía diversas condiciones y beneficios para fomentar la repoblación:
Concesión de Tierras y Viviendas:
A cada nuevo poblador se le otorgaba un solar para construir una casa y una aranzada de viña (aproximadamente 0.4755 hectáreas). Los beneficiarios debían construir sus casas en un plazo de dos años y plantar viñas en el lugar indicado por el conde. Se exigía una fianza para asegurar el cumplimiento de estas condiciones, con una multa de 2000 maravedíes para quienes no las cumplieran.
Los nuevos pobladores disfrutaban de importantes exenciones fiscales por un plazo de quince años. Esto incluía la exención de impuestos reales, concejiles y señoriales, salvo en convocatorias personales que estableciera el señor. También se exentaba a los pobladores de impuestos relacionados con el tránsito y compraventa de mercancías, como el almojarifazgo y las alcabalas.
Organización del Concejo:
La carta puebla establecía la creación de un concejo compuesto por alcaldes, regidores, jurados, alguaciles y escribanos, elegidos anualmente por los vecinos y confirmados por el señor.
El concejo gestionaría los bienes y rentas comunales, incluyendo los hornos de pan, la carnicería y otras rentas propias.
Construcción de la Parroquia:
Don Juan Ponce de León también se encargó de la construcción de una parroquia en honor a San Eutropio, fortaleciendo la estructura social y religiosa de la nueva población. Se realizaron obras en la torre existente y otras edificaciones, como almacenes y posiblemente un molino, esenciales para la economía agrícola de la zona.
Don Rodrigo Ponce de León, continuando con la política de su padre, modificó la carta puebla en 1486 para permitir la compra de casas y viñas ya plantadas, facilitando el asentamiento de nuevos pobladores y asegurando la utilización de infraestructuras existentes.
Esta modificación incluía la asignación de tierras para viñas en el Pago Alegre, junto al Monte Palacio, posteriormente conocido como Pago Verde.
En 1487, a petición del concejo de Paradas, se destinó uno de los donadíos para la creación de una dehesa concejil, asegurando pastos para el ganado y mejorando las condiciones para los agricultores. Se redujo el pago por estas tierras de 36 a 20 cahices de pan terciado anuales.
Fomento del Comercio. Feria de Paradas.
Para estimular la economía local y atraer más población, se estableció una feria anual antes de 1485. Esta feria reflejaba los esfuerzos de los Ponce de León por dinamizar la vida económica de Paradas. La feria se celebraba entre el 15 de marzo y el 15 de abril, antes de la feria de Guadajoz, para evitar competencia innecesaria y con una duración de un mes.
Impacto y Resultados
La política de repoblación tuvo un impacto significativo en Paradas. En menos de una década desde la promulgación de la carta puebla, el lugar contaba con setenta vasallos. Para finales del siglo XV, Paradas tenía más de ochenta vecinos, y en 1534, la población había crecido a 139 vecinos y 26 viudas, lo que indica un notable crecimiento demográfico y económico en un periodo relativamente corto.
Fuentes
María Antonia Carmona Ruiz, «Paradas durante los siglos XIV y XV». Universidad de Sevilla. Documento PDF proporcionado.
A. Collantes de Terán Sánchez, «Nuevas poblaciones del siglo XV en el Reino de Sevilla».
M. García Fernández, «Población y poblamiento en la Banda Morisca (siglos XIII-XV)».
J. González, «El Repartimiento de Sevilla».