Existía todavía en el siglo XVI y XVII influencia entre el pensamiento de los cristianos de la península ibérica y los judíos de Europa a través de los conversos españoles que llevaban ideas de España a Amsterdam.
Los conversos de Ámsterdam eran judíos de origen español y portugués que habían huído a Ámsterdam durante los siglos XVI y XVII, tras vivir en España forzados a convertirse al cristianismo debido a la Inquisición y las leyes de conversión forzosa o expulsión. El término «marrano» era una designación peyorativa utilizada en la península ibérica para referirse a los judíos convertidos al cristianismo que se sospechaba que continuaban practicando el judaísmo en secreto.
Sinagoga de Cordoba
Tras huir de España migraron a Ámsterdam, para abrazar el judaísmo, ciudad conocida por su actitud relativamente liberal y tolerante hacia las distintas creencias religiosas.
Una de estas familias fue la de los hermanos Antonio y Diego Rodríguez Arias, comerciantes que se trasladaron de Marchena a Londres, donde solicitaron permiso para construir una sinagoga. Este traslado y sus actividades comerciales ilustran la compleja interacción entre el cripto-judaísmo, el comercio y la política en ese período, especialmente en el contexto de la Inquisición y las tensiones entre España, Inglaterra y Holanda.
Otra familia de conversos fue la de Antonio de Marchena, que luego cambia su apellido por Mocatta, prominente familia anglo-judía establecida en Ámsterdam y Venecia antes de emigrar a Inglaterra en la década de 1650, estando entre las primeras doce familias judías admitidas por Cromwell. En Londres, en 1671, Moses Mocatta estableció la firma que se convirtió en Mocatta & Goldsmid, que durante 300 años fue el principal corredor de lingotes del mundo. La familia se distinguió por su filantropía y liderazgo siendo una de las familias principales en la «aristocracia» anglo-judía actual.
Igualmente, la familia de Kenneth de Marchena nacido en la isla de Curazao, que investigando su árbol genealógico visitó Marchena, en Sevilla, España, el lugar de origen de su apellido hace pocos años. Su antepasado Abraham de Marchena, nació en 1608 en Ámsterdam. Su hijo Isaac nació en 1638 en Bélgica y luego se mudó a Holanda, desde donde se trasladó en 1659 a Curazao, estableciendo la comunidad judía en la isla. Isaac tuvo un hijo, Abraham, nació en 1664 en Curazao. La familia continuó con Isaac, nacido en 1685, quien contribuyó a la construcción de una nueva sinagoga en Curazao.
ESPAÑOLES INFLUYENTES EN AMSTERDAM EN EL XVII
Por eso los españoles y portugueses jugaron un papel importante en la vida social, económica y cultural de Ámsterdam con una influencia significativa en el comercio, la cultura y la erudición. Además, sus experiencias únicas como judíos que habían vivido bajo la persecución y la conversión forzada influyeron en la perspectiva religiosa y cultural, de los judíos de Europa.
Como líderes de la comunidad hispana en Amsterdam destacan el filosodo Espinosa, o Menasseh ben Israel, recordado no solo por su erudición y sus contribuciones a la cultura judía, sino también por su papel en la historia del judaísmo en el contexto europeo del siglo XVII, marcando un hito importante en la lucha por la tolerancia religiosa y los derechos de los judíos en Europa.
Menasseh es más conocido por su papel en la vuelta de los judíos en Inglaterra, de donde habían sido expulsados en 1290, negociando con Oliver Cromwell en la década de 1650. Rabino, escritor, impresor, diplomático y erudito judío nacido en Madeira, Portugal, en 1604. Su familia se había convertido al cristianismo bajo la presión de la Inquisición, pero luego regresó al judaísmo tras mudarse a Amsterdam.
Baruch Spinoza, el filósofo judío de origen español, tuvo una influencia significativa en el pensamiento de los judíos de Ámsterdam en el siglo XVII. Spinoza, conocido por sus ideas radicales que desafiaban las concepciones tradicionales de Dios y la religión, provocó un intenso debate dentro de la comunidad judía de Ámsterdam.
Su enfoque racionalista y su crítica a la interpretación literal de la Biblia influyeron en el desarrollo del pensamiento judío y en la formación de una corriente más liberal y crítica dentro del judaísmo. Sin embargo, sus ideas también llevaron a su excomunión de la comunidad judía de Ámsterdam en 1656, reflejando la tensión entre las ideas tradicionales y las nuevas corrientes de pensamiento.
INFLUENCIAS MUTUAS ENTRE JUDIOS Y CRISTIANOS DE SEVILLA A EUROPA
En el documento Judaísmo y Molinismo (no cionfudir con molinosismo) en el siglo XVII. Consideraciones teológicas en torno al problema del Libre Albedrío de Miquel Beltrán del Instituto de Filosofía, C.S.I.C., Madrid ilustra la interacción entre judíosde Amsterdam cristianos españoles durante el siglo XVII, enfocándose en cómo las controversias teológicas españolas, especialmente en torno al libre albedrío y la gracia, influyeron en la reconstrucción del judaísmo por parte de los ex-marranos.
Espinoza
El concepto de libre albedrío alcanzó una importancia significativa entre los cristianos, especialmente en las disputas entre catolicismo y protestantismo. Aunque el judaísmo no adoptó la idea de predestinación como los cristianos, la frase «Todo está previsto y la libertad es dada» resume la posición hebrea. Los sefardíes, conscientes de lo que ocurría en el mundo hispano, se vieron influenciados por las ideas predominantes en la península ibérica, incluida la cuestión del libre albedrío.
La Interacción entre Judíos y Cristianos que supone la reconstrucción del judaísmo que los ex-marranos intentaron en Ámsterdam durante el siglo XVII incluyó temas de origen y significado cristianos, como la gracia divina y el libre albedrío. Esto se evidencia en los trabajos de Miguel de Barrios y otros judíos de origen español que defendieron la libertad del albedrío en Ámsterdam.
Sinagoga sefardí de Londres Bevis Marks
Luis de Molina y Domingo Báñez fueron dos prominentes teólogos españoles del siglo XVI, conocidos por sus contribuciones a la teología escolástica, especialmente en relación con las doctrinas de la gracia divina, la predestinación y el libre albedrío reaccionando a Lutero.
La preocupación de los judíos en Ámsterdam por el libre albedrío y la gracia tuvo sus raíces en las controversias teológicas que surgieron en España, especialmente en torno a las ideas de Molina y Bañez sobre la gracia y la predestinación. Estas controversias influyeron en la forma en que los judíos post-marranos en Ámsterdam abordaron estos temas
En 1639, Menasseh ben Israel publicó en Ámsterdam un tratado afirmando que la voluntad del hombre es libre a pesar de la omnisciencia divina. Por otro lado, la obra de Miguel de Barrios, «Libre Albedrío y harmonía del cuerpo por disposición del Alma», es un ejemplo de cómo los judíos se involucraron en estas discusiones teológicas
Baruch Spinoza, otro judío influyente de la época, también abordó estos temas en sus obras. Su enfoque racionalista y crítica a la interpretación literal de la Biblia tuvieron un impacto significativo en el desarrollo del pensamiento judío.
A su vez Spinoza Influencia a filósofos cristianos como Friedrich Schleiermacher y Georg Wilhelm Friedrich Hegel. Schleiermacher, por ejemplo, buscó incorporar elementos de la filosofía de Spinoza en su teología, mientras que Hegel lo consideraba un precursor de su propio sistema filosófico.
Spinoza abogó por la tolerancia religiosa y la separación entre la iglesia y el estado en su «Tratado teológico-político», lo que influyó en la promoción de la libertad religiosa y la separación entre iglesia y estado en algunas comunidades cristianas.
Sin embargo hay que señalar que las ideas de Spinoza también fueron consideradas heréticas por la Iglesia católica y por el judáismo orotodoxo de Amsterdam y sus obras fueron incluidas en el índice de libros prohibidos.