«Aquellos lugares con mayor población morisca, son, precisamente, en los que se asentó el mayor número de gitanos» opina Blas Infante en una de sus investigaciones sobre el origen del flamenco citando Marchena entre esos lugares. En su estudio de 1950 Antonio Mairena y Ricardo Molina defienden que los gitanos crearon el flamenco integrando «las tradiciones musicales que encontraron todavía vivas en la abundante población morisca”.
El trompeta del Conde de Arcos Pedro González de Marchena «caballero morisco» formaba parte de la guardia morisca del rey de Castilla a las ordenes del capitán García Ramírez de Jaén (1456).
En 1530 los testigos del Arzobisbado testificaron en Sevilla en el pleito de la seda contra el Ayuntamiento de Marchena diciendo que en Marchena había moriscas trabajando la seda que pagaban el diezmo de la seda al Arzobispado. La seda y el lino eran reguladas desde 1528 por las ordenanzas municipales firmadas por Diego Núñez de Prado, fundador de la Veracruz.
Desde la rebelión de la Alpujarra de 1568-70 el morisco se convirtió en un enemigo del Estado. 7000 moriscos de la Alpujarra fueron diseminados y deportados a la provincia de Sevilla y en 1609 Felipe III ordenó su expulsión del país.
En 1570 del duque de Arcos recibe en Marchena a 100 arcabuces de Vizcaya para armar a los hombres que iban a sofocar la revuelta de los moriscos de la Sierra de Ronda y Alpujarra. 1500 arcabuceros, con gente de Marchena y los pueblos de Luis Cristóbal Ponce de León ayudaron a sofocar en 1570 la rebelión morisca de la sierra de Ronda bajo mando de Juan de Austria según el cronista Hurtado de Mendoza.
La primera gran batalla se dio contra Istán y la última gran derrota morisca fue en Monda. Cayeron Ojén, Istán, Monda, Tolox, Guaro, Cartajima Jubrique y otros pueblos. Algunos de los reyes y cabecillas moros que firmaron acuerdos de paz con el Duque fueron acogidos en Marchena y protegidos por el Duque.
Don Juan de Austria ordenó al Señor de Marchena llevar 1200 moriscos presos de la Sierra de Ronda a Íllora para que juntos fuesen a Castilla con otros de la Vega de Granada.
La Inquisición juzga a algunos de estos moriscos residentes en Marchena naturales de Jubrique y Genalguacil por casarse y conservar sus costumbres de moros una vez establecidos en Marchena.
El rico comerciante granadino y morisco Isidro de Chávez perdono 9000 reales a Don Pedro de Marchena alcaide del crimen de Granada y asistente de la villa de Marchena en 1699.
También alrededor de 1600 aparecen las primeras referencias escritas de los gitanos en Marchena en el entorno de la Plaza Ducal. Aparecen cantando y bailando en las principales procesiones como las de gloria de la Soledad y el Corpus y con referencias al apellido Reyes. Además, el grabado de Hoeffnagel en Marchena es uno de los primeros donde se muestran gitanos en toda España.
De Ziryab, A Aziz, pasando por Pepe Marchena y acabando con la Bejazz
Según el arabista Emilio García Gómez, el músico del siglo XI Abu l-Hasan Ali ibn Nafi de origen oriental (de voz melodiosa y aguda), introdujo en Hispania las melodías orientales, añadió al laúd una quinta cuerda, fundó el primer conservatorio del mundo islámico e introdujo los cantos melódicos árabes conocidos como nubas.
Tras los pasos de Ziryab, otro investigador musical pakistaní, Aziz Balouch vino a España buscando referencias sobre el sufismo en los años 30 y cantó flamenco en la compañia de Pepe Marchena. Finalmente trabajó para la embajada de Paquistán en España y escribió un libro sobre la cultura árabe y el origen del cante jondo.
En mayo de 1963, Aziz Balouch participó en el I Festival Mundial de Poesía árabe celebrado en Córdoba por el IX centenario de la muerte del poeta Ibn Hazm.
Faiz Ali Faiz el cantante de qawwali -folclore paquistaní sufí- nominado para los premios de la BBC Radio World Music (2005) grabó ese año el disco Qawwali flamenco con Miguel Poveda, Duquende y Chicuelo que dio pie al espectáculo del mismo nombre dirigido por la etno musicóloga Martina A. Catella.
«Sufismo y Flamenco tienen mucho en común: un sistema musical que viene de la misma zona, un vocabulario similares, preguntas existenciales» explica Martina Catella (http://singtheworld.fr) . El qawwali es una tradición musical del sufismo que se inicia en el siglo XIV en lugares santos sufíes de India y Pakistán. Otros cantaores flamencos han grabado discos de flamenco sufí.