Un ejemplo de pirata holandés fue Laurent Graff que apresó muchos barcos españoles y asoló Veracruz en 1683.
LA PIRATERIA EN MEDIO DE LA GUERRA CONTRA HOLANDA
En febrero de 1630, una gran armada holandesa formada por sesenta y siete navíos y siete mil hombres conquistó Olinda, Recife y Pernambuco (Brasil) que era territorio portugués. Poco antes los holandeses habían robado a la armada española en La Habana cuatro millones de ducados y luego lograron paralizar el comercio español.
El 5 de mayo el almirante Antonio de Oquendo zarpó de Lisboa al mando de una flota de veinte navíos de guerra y derrotó a los holandeses que controlaban la Guyana y las islas de sotavento o islas de los piratas Aruba, Bonaire y Curazao.
En 1633 Felipe IV ordena al Ayuntamiento de Marchena que destine los 4000 ducados de los donativos voluntarios de 1625, a los capitanes que habían perdido sus galeones, en la batalla naval de los Abrojos contra Holanda como Antonio de Oquendo o Juan de Olarzábal.
«Mi voluntad es que se le den y paguen con esto mando a vos el Concejo Justicia y Regimiento de la Villa de Marchena y justicia ordinaria della, que luego sin dilación alguna déis y paguéis al capitán Juan de Olazábal las dichas quinientas y noventayocho mil y noventa y un maravedíes».
Orden del Rey al Ayuntamiento de Marchena.
PRESENCIA JUDIA EN EL CARIBE
La isla de Curazao fue conquistada por la Compañía Holandesa de las Indias Occidentales, en 1634; aunque desde 1621 tuvo presencia holandesa y muy pronto comenzaron a llegar a la isla judíos sefarditas procedentes de Holanda.En 1636 se funda la sinagoga de Recife y poco después la de Curazao.
Isla de Curazao.
Curazao tenia salinas y se convirtió en centro del comercio de esclavos negros para Brasil y el caribe no hispano. Entre las familias esclavistas judías de Curazao aparece el apellido De Marchena, descendiente de judíos sevillanos expulsados de España en 1492, que llegan a Holanda para recuperar su libertad de culto judío y de allí emigran a Curazao. Desde el siglo XV, el control y comercio de los esclavos de Andalucia y Portugal había estado controlado por judíos.
Bahía de Marchena, Curazao.
MARCHENA EN EL CARIBE. CURAZAO, LA ISLA JUDIA.
Cuando Abraham De Marchena, apellido de origen judío sefardí, (1608 – 1657) murió en Amsterdam, su esposa Sarah y sus tres hijos fueron a la isla holandesa de Curazao formando parte de la histórica primera gran emigración de judíos que llegó a Curazao en 1659, formando parte de la fundación de la primera sinagoga americana.
Casa de campo Marchena en Curazao, foto 1955.
Esta familia era dueña de una plantación y mansión rural del tipo esclavista que fue propiedad de Isaac De Marchena, ubicada junto a uno de los cementerios judíos más antiguos del Caribe y América y data de 1659 propiedad de la sinagoga de Curazao. Hasta hoy esta zona se llama Marchena, y la bahía donde se ubica se llamó bahía de Marchena, aunque en los años 50 dejó paso a una refinería y una fábrica de azulejos. Los judíos de Curazao juegan un papel fundamental apoyando el proceso de independencia americana y apoyado económicamente a Simón Bolívar e introduciéndose en Venezuela. La familia Marchena funda una plantación de azúcar en Cuba en el XIX.
EL MARCHENERO QUE LUCHÓ CONTRA LOS PIRATAS EN CUBA
La lucha contra los piratas se había convertido en un asunto urgente y para ello, lo primero era reforzar los muros de defensa de las principales ciudades americanas, en especial las que habían sido ya saqueadas por holandeses, caso de La Habana.
Con este objetivo en 1680 el rey Carlos II, nombra gobernador y capitán general de Cuba a José Fernández de Córdoba y Ponce de León (Marchena 1615 – La Habana. 2 Julio, 1685), maestre de Campo y caballero de la Orden de Calatrava que lucha contra la corrupción que favorecía la piratería y el contrabando holandés y acaba muerto en extrañas circunstancias, -algunos dicen que envenenado- en 1685.
Lanzó una primera campaña contra los filibusteros, que asolaban las costas cubanas, logrando apresar a algunos en su refugio de la isla del Caribe; Siguatey, Bahamas o Lucayas en mayo de 1683, con dos navíos y doscientos hombres, mandados por los capitanes Gaspar Acosta y Tomás de Urubarru.
Continuó las obras de la muralla de La Habana desde 1680 dirigida por el ingeniero Ciscara y construída por jornaleros negros y vecinos voluntarios reforzando la guarnición militar con 300 hombres en 1681. Fue necesario emplear 75 mil metros cúbicos de piedra de sillería de varias canteras de la ciudad y de los arrecifes costeros.
FUNDACIÓN DE LA CIUDAD DE MATANZAS
Uno de los puntos de entrada de los holandeses fue la bahía de Matanzas, por donde entraban “como si fuera suyo el puerto” y arrojaban fardos que recogían personas apostadas, ante la dejación de las autoridades especialmente el gobernador de Santiago, Francisco Guerra, que era un corrupto que sobornaba a los piquetes de vigilancia para permitir el contrabando y la piratería.
En su lucha contra los piratas, y con el objeto de defender la ciudad de La Habana, José Fernández de Córdoba envía al Rey el proyecto para construir el fuerte de San Severino, origen de la ciudad de Matanzas, construído por esclavos negros, donde antes había un caserío de contrabandistas, entre los ríos San Juan y Yumurí. La fundación de la ciudad fue aprobada por el Rey en Abril de 1682, según diseño de Juan de Císcara.
El 1 de julio de 1685, murió el gobernador marchenero cuando iba a pedir su regreso a España, en extrañas circunstancias que algunos atribuyeron a envenenamiento.
El fuerte de San Severino, hoy museo de la ruta de la esclavitud, fue estrenado el 12 de Octubre de 1693 una vez repartidas de las tierras a las treinta familias canarias que fundaron la ciudad por orden del gobernador Severino de Manzaneda, sucesor de José Fernández de Córdoba.
EL ORIGEN DE JOSÉ FERNÁNDEZ DE CÓRDOBA PONCE DE LEÓN
José Fernández de Córdoba Ponce de León Era hijo de Luis Fernández de Córdova y del Alcázar, juez, oficial factor de la Casa de la Contratación de Indias de Sevilla, y Mariana Ponce de León Zúñiga y Montiel (Marchena 1593 –1649), casados en Marchena en agosto de 1612 en Marchena y tuvieron diez hijos.
Mientras que la madre era de la casa de los Ponce de León, el padre era Capitán General de la Carreras de Indias, Teniente General de Artillería, Superintendente de milicias del Reino de Sevilla, y murió en 1671.
Debido al alto cargo del padre en el estamento militar, la formación del hijo José Fernández de Córdoba y Ponce de León también se dirigió a la vida militar, participando en varias guerras y batallas, como maestre de Campo y es ordenado caballero de Calatrava, en 1660, y miembro del Consejo del Rey en Lombardía y luego nombrado gobernador de Cuba.