José María Pérez, cuando los libros de historia cobran vida
José Antonio Suárez López
No hay un lugar mejor que la Sala Carreras para presentar un libro sobre la vida de Don Rodrigo Ponce de León. En el patio trasero del Antiguo Ayuntamiento.
José María Pérez tiene el don de hacer vivir de nuevo a los personajes de la historia en los que se fija gracias a su vasto conocimiento de erudito unido a su capacidad de comuniación y la pasión contagiosa que le pone a todo. Ahora se ha propuesto resucitar del olvido a nuestro personaje hisórico más importante Don Rodrigo Ponce de León, el Cid Andaluz, con su último libro, «Las uñas del León».
Podremos comprobarlo el próximo viernes a las 21 horas en la Sala Carreras donde se presentará el libro. En el acto intervendrán José María Pérez Gómez, autor del libro -recién llegado de Arcos-, el investigador local Oliver Tovar, y el profesor y concertista José de la Torre, que ambientará el acto con música antigua.
Para terminar de ambientar el escenario de la Sala Carreras no faltarán armaduras y pinturas de época. El libro tiene formato de guión audiovisual debido a la formación de José María Pérez como técnico audiovisual y cámara de TV, que fue su trabajo durante décadas antes que funcionario -ocupación actual- y con la idea de que algún día no muy lejano alguna productora se interese por el proyecto y lo lleve a las pantallas. Desde luego el legendario Don Rodrigo es un personaje de cine.
Aunque no está claro donde nació, Don Rodrigo es marchenero. Terminó de construir la iglesia de San Juan como es hoy, dejó su huella en el Palacio Ducal con la famosa Puerta de Marchena y su esposa Beatriz Pacheco impulsó el Hospital de la Misericordia y está detrás de la primitiva devoción al Cristo de San Pedro. Ambos se casaron en la iglesia de Santa María pocos meses antes de morir él en Granada en 1492.
Para José María Pérez el León era Don Rodrigo, símbolo heráldico con el que se le representaba y las Uñas del León hacen referencia al grupo de colaboradores del que se rodeó Don Rodrigo a modo de guardia pretoriana y protectora del gran señor sin los cuales el gran líder y héroe no hubiera podido sobrevivir en una época tan violenta.
Al pie de la calle Carreras salían las tropas del Palacio Ducal camino de la Guerra de Granada y cerca de la Puerta Osuna donde dice la leyenda que las tropas se paraban a rezar ante la Inmaculada de su devoción antes de salir al camino y las abuelas de Marchena prevenían a los soldados marcheneros sobre la fiereza y valentía de Don Rodrigo, «tened cuidado que vuestra vida va prendida en la punta de las lanzas» dice la leyenda.
Para José María Pérez Gómez, hijo del cronista de Arcos y uno de los mayores investigadores sobre el Ducado, el momento más especial de la vida de Don Rodrigo es el abrazo con su enemigo de toda la vida el Duque de Medina Sidonia con el que había mantenido una guerra encarnizada cometiendo atrocidades sobre la población civil por toda Andalucía la baja. Sucedió tras la toma de Alhama.
Tras caer Zahara de la Sierra en manos musulmanas Don Rodrigo se vengó tomando Alhama de Granada y los musulmanes contraatacan cercando Arcos de la Frontera, que estaba sin soldados. Entonces Beatriz Pahecho la esposa de Rodrigo lideró la defensa de Arcos haciendo creer al enemgio que la ciudad no estaba indefensa. Fue entonces cuando el Duque de Medina Sidonia ayudó a Don Rodrigo defendiendo Arcos y luego apoyándolo en la toma de Alhama lo que supuso la reconciliación y los que antes eran los enemigos más fieros luego se hicieron aliados.
Para José María Pérez, Don Rodrigo Ponce de León es como un primo lejano ya que desde que tiene uso de razón en su casa se habla de él. Es lo que tiene ser hijo del desaparecido y añorado cronista oficial de Arcos, Manuel Pérez Regordán. Durante toda su vida estudió e investigó la historia del Ducado de Arcos por toda España aunque su libro más celebrado es Historia y Leyendas de Arcos.
Hace un año cuando surgió la idea del hermanamiento entre Marchena y Arcos de la Frontera por la historia compartida a través del Ducado, José María Pérez vivió uno de sus sueños, venir a Marchena a conocer el pueblo del que tanto había oído hablar a través de los libros de historia que escribía su padre.
Tan importante es para su familia todo lo relacionado con la historia del ducado, al que su añorado padre dedicó toda su vida de erudito investigador, que su madre no quiso perderse ese primer y para ellos, histórico encuentro entre los Ayuntameintos de Marchena y Arcos después de cincuenta años sin tener contactos oficiales y después de cinco siglos de historia compartida.
Desde entonces los dos Ayuntamientos se han tomado con parsimonia los preparativos del hermanamiento, un proyecto que sigue sin avanzar. Pero al menos José María Pérez viene el próximo viernes de Arcos dispuesto a vivir otra noche inolvidable en Marchena compartiendo lo que más le gusta, historia y arte y eso unido a la capacidad para comunicar que tiene de forma innata.